Los fósiles de una nueva especie de dinosaurio de cuello largo y cuatro patas, del tamaño de un autobús escolar, que vivió hace unos 80 millones de años, fueron descubiertos en un oasis del desierto del Sahara en Egipto.
Se trata del Mansourasaurus shahinae, un descubrimiento que arroja luz sobre un misterioso período de la historia de los dinosaurios en África, publicó el Science Daily.
Este dinosaurio es un titanosaurio, por lo que pertenece al mismo grupo que algunas de las criaturas más grandes que alguna vez caminaron sobre la Tierra.
Según los investigadores, la criatura es uno de los pocos fósiles de dinosaurios encontrados hasta ahora en África, que data del período Cretácico, hace aproximadamente 80 a 66 millones de años.
Debido a su edad y ubicación, los investigadores son optimistas de que les ayudará a comprender los vínculos geológicos y biológicos entre África y los otros continentes.
Los investigadores dijeron este lunes que el dinosaurio del tenía casi 10 metros de largo y pesaba 5.5 toneladas.
Al igual que muchos titanosaurios, el Mansourasaurus tenía placas óseas, llamadas osteodermos, incrustadas en su piel.
Un equipo dirigido por el paleontólogo de vertebrados Hesham Sallam de la Universidad egipcia de Mansoura informó el descubrimiento este lunes en la revista Nature Ecology and Evolution.
El registro fósil de África durante el periodo Cretácico es escaso, dice el paleontólogo Matthew Lamanna, colaborador del estudio y paleontólogo del Museo de Historia Natural del Carnegie.
Eso significa que los científicos no están seguros de qué dinosaurios vivieron en todo el continente durante el período, y cuánto se mezclaron con los dinosaurios en otras masas de tierra antiguas, publicó National Geographic.
Los principales hallazgos científicos apuntan a que el dinosaurio se alimentó por una dieta basada en plantas.
Algunos de los huesos en las patas delanteras del dinosaurio no se habían fusionado por completo. Eso llevó a los autores del estudio a creer que este animal en particular aún no había alcanzado su tamaño adulto.
Lo que saben los investigadores sobre Mansourasaurus se basa en una variedad de huesos donde la mayor parte son vértebras del cuello y la espalda del dinosaurio, algunas de sus costillas y partes de sus hombros y patas delanteras.
Los paleontólogos también recuperaron trozos de su cráneo y mandíbulas, algunos huesos de una de sus patas traseras y lo que creen que eran escamas óseas conocidas como osteodermos.
Estos hallazgos, según la revista Nature, contradicen las hipótesis de que las faunas de dinosaurios de la parte continental africana estaban completamente aisladas durante el periodo Cretácico posterior al Cenomaniense.
Los investigadores tienen la esperanza de que el descubrimiento les ayude a comprender algunos de los principales cambios que ocurrieron durante y después del Cretácico superior, según los Angeles Times.
Los continentes se alejaban unos de otros en ese momento, y los científicos no saben cuán aislados estaban los animales de África.
Los huesos del dinosaurio sugieren que los animales no estaban tan aislados como algunos investigadores habían llegado a creer. Esta criatura parece haber sido un pariente más cercano de los dinosaurios de Europa y Asia que de los dinosaurios del sur de África o de la actual América del Sur.