Un nuevo y controvertido plan que pretende llevar a cabo la administración de Donald Trump en materia migratoria, que contempla la separación de inmigrantes de sus hijos, ha causado malestar en el gobierno de México, el cual ya ha expresado al Departamento de Estado su preocupación por dicha medida.
El general retirado John Kelly, secretario de Seguridad Interior de Estados Unidos, declaró a la cadena CNN que planea separar a los inmigrantes indocumentados de sus hijos, con el fin de desalentar al máximo a los extranjeros que pretendan ingresar ilegalmente a su país.
Kelly aseguró que cuenta con la experiencia “en lo que tiene que ver con los menores no acompañados”, colocándolos en hogares especializados o en familias receptoras. “A los niños los trataríamos bien, mientras nos ocupamos de sus padres”, dijo el funcionario estadounidense.
En respuesta a esta medida, el canciller mexicano, Luis Videgaray Caso, aseguró en conferencia de prensa que hizo saber inmediatamente al Departamento de Estado de Estados Unidos “su preocupación” por el anuncio de que “separarán a familias al momento de sus deportaciones”
“Significaría un daño irreversible por una situación en el seno de muchas familias mexicanas que están en esta condición y esperamos que la opinión del gobierno mexicano incida en la decisión que finalmente se tome por el gobierno de Estados Unidos ante esta posibilidad que ha sido anunciada de manera preocupante”, dijo el titular de Relaciones Exteriores.