Por: Natalia López
Puebla, Pue. La Asociación Civil Forjadores de Puebla otorgó la presea del mismo nombre a seis poblanos que se distinguen por su trabajo en beneficio de la sociedad, señaló el director Rogelio García Rodríguez.
La entrega se realizó en el Paraninfo del Edificio Carolino y en presencia del comandante de la XXV Zona Militar, general Raúl Gámez Segovia; el auditor superior del Estado de Puebla, David Villanueva Lomelí; y el rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Alfonso Esparza Ortiz; familiares y amigos de los galardonados.
En esta ocasión fueron reconocidos David Villanueva Lomelí; Luz Andrea Esparza Vergara, presidenta del Club Lobos BUAP; el empresario Armando Prida Huerta; Christian Guzmán Jiménez, del Club Rotario Puebla Campestre Real; Mariana Wenzel González, presidenta de ANTHUS A.C.; y el Rafael Covarrubias Salvatori.
En su mensaje, García Rodríguez hizo mención a la pérdida de Pedro Ángel Palou y agradecer a la BUAP por las facilidades prestadas y destacó el papel de la educación y cultura “como elementos impulsores del desarrollo”.
A su vez, hizo énfasis en la intención de “reconocer las aportaciones de quienes en su actividad cotidiana contribuyen al progreso de Puebla y sus habitantes” aseverando que este galardón enaltece “el talento, el trabajo, el esfuerzo, la vocación, el altruismo la generosidad y la humildad de las personas” quienes lo reciben;
En su intervención y a nombre de los galardonados, David Villanueva Lomelí agradeció la distinción y manifestó que al recibir un reconocimiento se adquiere una responsabilidad. “Es un honor ser distinguido como Forjador de Puebla y compartir este reconocimiento con grandes personalidades que anteriormente lo obtuvieron, como el maestro Pedro Ángel Palou Pérez, quien dejó un gran legado”.
Por otra parte, señaló que “no hay momento preciso ni lugar idóneo cuando se trata de contribuir a transformar la sociedad; pues cualquier institución resulta apropiada para iniciar el cambio, en la trinchera que nos toque hacerlo. Si en lugar de preguntarnos qué ganancia voy a obtener y nos planteamos qué podemos ofrecer nosotros para los demás, iniciamos un círculo virtuoso que se traduce en el beneficio de nuestro entorno”.
Aseveró que este reconocimiento compromete a los galardonados a “seguir trabajando conducidos sobre los principios de servicio como fundamento del desarrollo” y la pluralidad de quienes reciben la presa representa “el gran abanico de posibilidades que todos tenemos para contribuir”.