¿Qué tienen en común los baby boomers, la generación X, los millennials y la generación Z? Que todos comparten videollamadas en Teams o espacios de trabajo en empresas de todo tipo.
Las generaciones mayores están acostumbradas a estructuras tradicionales de oficina que ahora parecen extrañas, especialmente después de los últimos cinco años, cuando el covid-19 obligó a muchas personas a trabajar desde casa. Pero desde 2020, un nuevo grupo demográfico está ingresando al mundo laboral con expectativas distintas.
Aunque esto puede generar ciertas tensiones, los líderes inteligentes saben que una fuerza laboral multigeneracional puede impulsar el éxito. En sectores como la hospitalidad y el comercio minorista, los turnos laborales reúnen a personas de todas las edades y niveles de experiencia.
“Creo que lo más valioso de estas fuerzas laborales multigeneracionales es que, estén o no emparentadas, se siente como una familia, y la familia puede ser tanto positiva como desafiante”, dice a NW Noticias Marissa Andrada, directora de recursos humanos durante 20 años en empresas como Kate Spade y Chipotle.
Añade que la colaboración cercana, ya sea compartiendo una comida antes del turno o preparando alimentos lado a lado, permite un intercambio de ideas, habilidades y experiencias. “Sé que hay diferencias entre generaciones, pero la forma en que se relacionan sigue siendo muy humana”, comenta Andrada, actualmente directora de cultura en la plataforma de medios WUF World.
“La capacidad de… ser empáticos entre sí, de trabajar bien juntos, me parece algo muy valioso que las generaciones pueden aportar. Pueden aprender unos de otros”.
Según el Centro de Investigaciones Pew, la generación Z nació entre 1997 y 2012. Muchos se están graduando de la universidad e ingresando al mercado laboral desde 2020 y hasta 2035.
De acuerdo con el Departamento de Trabajo de Estados Unidos, este grupo superó a los baby boomers (nacidos entre 1946 y 1964) en la fuerza laboral el año pasado: para el segundo trimestre de 2024, la gen Z representaba 18 por ciento de la fuerza laboral, mientras que los boomers bajaron al 15 por ciento.
Los millennials (1981–1996) constituyen la mayoría con un 36 por ciento, seguidos por la generación X (1965–1980), con un 31 por ciento. Se estima que la gen Z representará cerca del 30 por ciento de la fuerza laboral en 2030.
Para ayudar a estos jóvenes profesionales a navegar su búsqueda laboral, NW Noticias publicó recientemente su clasificación de Los mejores lugares para trabajar en Estados Unidos para la generación Z 2025, en colaboración con la firma de análisis Plant-A Insights. La clasificación se basó en datos públicos, entrevistas con especialistas en recursos humanos y una encuesta en línea a empleados de esta generación, quienes evaluaron y recomendaron varias empresas. Entre los indicadores clave examinados se incluyeron reseñas en redes sociales, oportunidades de desarrollo profesional y cultura organizacional.

NORMALIZAR EL TRABAJO REMOTO
La encuesta “Gen Z y millennials 2024” de Deloitte reveló que cerca del 60 por ciento de ambas generaciones cree tener el poder de generar cambios dentro de sus organizaciones, especialmente en áreas como bienestar, impacto social, diversidad e inclusión, carga de trabajo y sostenibilidad ambiental. El estudio también mostró que el equilibrio entre vida y trabajo es la prioridad más alta para ambos grupos, y una de las diferencias clave con generaciones anteriores es la normalización del trabajo remoto para lograrlo.
Sin embargo, muchas empresas que adoptaron esquemas remotos o híbridos durante la pandemia ahora exigen el regreso total a la oficina, algo que ha sido un choque para los trabajadores jóvenes, que tienen poca experiencia trabajando 40 horas presenciales a la semana.
“La gen Z nunca esperó tener que ir [a la oficina] tiempo completo”, dice a NW Noticias Katie Smith, fundadora de la plataforma de desarrollo profesional Get a Corporate Job.
“Así que cuando una empresa ahora dice: ‘Volvemos a lo de antes y te queremos aquí los cinco días’, se enfurecen”. Smith, quien también trabaja en una empresa Fortune Global 500, ha observado que muchos jóvenes de la gen Z evitan hablar por teléfono y se han perdido interacciones clave en la oficina que impulsan el mentoreo y el networking.
No obstante, hay muchas áreas en las que los trabajadores de la gen Z están liderando conversaciones que benefician a todos. Han desestigmatizado el diálogo abierto sobre la salud mental y lo han convertido en una prioridad. Las empresas que reflejan esta actitud no solo atraerán a jóvenes talentos, sino que también mejorarán el bienestar y la productividad general.
La Dra. Romie Mushtaq, directora de bienestar en Great Wolf Lodge—empresa con calificación de 5 estrellas en la clasificación de NW Noticias , señala que las generaciones mayores “tienen una visión muy distorsionada” de la salud mental, con una actitud de “aguántate, no pasa nada”, mientras que “los millennials y la gen Z han normalizado hablar sobre salud mental en el entorno laboral”.
Agrega que mantiene “conversaciones sumamente inteligentes todos los días con empleados millennials y gen Z en los resorts de Great Wolf… sobre distintos tipos de terapia, medicamentos y el papel de la meditación”.
CERRAR LA BRECHA DE LENGUAJE
El liderazgo debe comprender que “cada uno está hablando un idioma distinto” y que es necesario dedicar tiempo a “cerrar esa brecha de lenguaje, porque de lo contrario no podemos solucionar problemas como los niveles récord de estrés, ansiedad y agotamiento”, añade Mushtaq.
“Cuando pones [a distintas generaciones] a trabajar juntas en proyectos, ves que ambas aprenden nuevas habilidades y se desarrollan en conjunto, lo cual es muy positivo para las empresas”, afirma Smith.
Para Andrada, la cultura organizacional es la clave. “La estrategia central para toda empresa que abrace la diversidad de edades es tener claridad de propósito y claridad de valores”, concluye. “Los valores son la forma en que nos comportamos juntos”, por lo que los líderes “necesitan actuar, dirigir y reflejar el propósito y los valores de la compañía. Eso es lo que crea una cultura de inclusión, cohesión y productividad”. N