Un hecho de extrema violencia ha conmocionado a la ciudad argentina de Mar del Plata, donde un joven de 26 años fue golpeado, violado y arrojado a la vía pública por un grupo de agresores dentro del boliche Viva Juliana, ubicado en la zona de la rotonda de Monseñor Zabala y Beruti. El ataque, ocurrido en la madrugada del sábado pasado, habría sido maquillado por los responsables del local como un accidente de tránsito para encubrir lo sucedido, según denunciaron los familiares.
El joven permanece internado en estado delicado en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), donde ya ha sido intervenido quirúrgicamente en tres ocasiones debido a la gravedad de las lesiones que sufrió, entre ellas fracturas múltiples y severos daños intestinales producto de haber sido empalado.
‘UN HECHO ABERRANTE’: LA DENUNCIA DE LA FAMILIA
La hermana de la víctima rompió el silencio y aseguró que la versión inicial ofrecida por los encargados del boliche fue falsa: dijeron que el joven había sido atropellado en la avenida Champagnat, intentando encubrir el ataque como un siniestro vial.
“Mi hermano está peleando por su vida, lo operaron tres veces y sigue en terapia intensiva. Esto fue un acto aberrante. Aprovecharon que había poca gente y creemos que la seguridad del boliche (centro nocturno) tuvo algo que ver”, afirmó.
La familia también criticó la actuación inicial de la Comisaría Sexta, ya que las primeras diligencias se enfocaron en un supuesto accidente de tránsito. “Recién cuando conseguimos un abogado se empezó a investigar como un caso de abuso y violencia”, explicó la hermana del joven.
LA INVESTIGACIÓN: NO HAY DETENIDOS
La causa está a cargo del fiscal Alejandro Peregrinelli, de la UFI Nº5, quien ya ha ordenado el análisis de las cámaras de seguridad del boliche y de los alrededores. También se ha comenzado con la recolección de testimonios para reconstruir los momentos previos y posteriores al ataque.
Según versiones que aún no han sido confirmadas oficialmente, el ataque podría haber tenido como detonante una discusión entre hinchas de clubes de fútbol locales, específicamente de Aldosivi y Alvarado, lo que sugiere un posible trasfondo de violencia vinculada a rivalidades deportivas.
El abogado de la familia, Lucas Tornini, informó que el joven será trasladado a terapia intermedia y podrá prestar declaración en las próximas horas. “Presenta traumatismos múltiples, una fractura en un brazo y lesiones derivadas del abuso sexual violento que sufrió”, confirmó el letrado, quien también exigió que se actúe con celeridad para identificar a los responsables.
UN CENTRO NOCTURNO BAJO LA LUPA
Viva Juliana ha quedado en el centro de la polémica por su presunto intento de encubrimiento y por la falta de medidas de seguridad adecuadas. La denuncia sugiere que personal del lugar pudo haber tenido complicidad o al menos conocimiento de lo ocurrido. La fiscalía evaluará la posible responsabilidad penal de los dueños y del personal del establecimiento.
Colectivos feministas y organizaciones de derechos humanos locales han exigido una investigación transparente y sin dilaciones, y han convocado a movilizaciones para exigir justicia. La gravedad del caso ha encendido alarmas sobre la vulnerabilidad en espacios de entretenimiento nocturno y el papel de la seguridad privada.
CLAVES DEL CASO:
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La víctima es un joven marplatense de 26 años.
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Fue atacado, empalado y arrojado a la calle para simular un accidente de tránsito.
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El hecho ocurrió en el boliche Viva Juliana, en la madrugada del sábado.
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Familiares denuncian encubrimiento por parte del local y omisiones iniciales de la policía.
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El joven fue operado tres veces y permanece hospitalizado.
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El fiscal Peregrinelli investiga el caso; aún no hay detenidos.
La ciudad de Mar del Plata espera respuestas concretas ante un crimen que ha sacudido profundamente a su comunidad. La justicia y la opinión pública demandan acciones firmes para que la violencia no quede impune, y para que la verdad salga finalmente a la luz. N
(Con información de Página 12)
