La gobernadora de Guanajuato, Libia Dennise García Muñoz Ledo, anunció que la construcción del Acueducto Solís iniciará con una primera etapa que conectará León con Salamanca y estará a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El proyecto, con una inversión estimada de 15 mil millones de pesos, busca garantizar el abasto de agua potable a cinco municipios del corredor industrial: León, Guanajuato, Irapuato, Salamanca y Celaya.
“Es un proyecto que durante muchos años hemos estado trabajando. Me acuerdo desde que era secretaria de Gobierno. Era un proyecto del gobierno estatal que no encontró apoyo en el gobierno federal anterior. Sin embargo, ahora está considerado dentro de los 17 programas estratégicos del Plan Nacional Hídrico”, explicó la mandataria estatal en una transmisión desde sus redes sociales.
García Muñoz Ledo detalló que el trazo del acueducto se realizará principalmente sobre derecho de vía, lo que permitirá minimizar afectaciones a propiedades privadas.
Además, destacó que la obra se llevará a cabo en coordinación con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), con quien se están afinando los últimos detalles del convenio.
“Ya prácticamente estamos con los detalles firmes del convenio. La mayoría del trazo va sobre el derecho de vía, por lo que las afectaciones son mínimas. Eso facilita un proyecto como este”, puntualizó.
Asimismo, señaló que el financiamiento será compartido entre el gobierno federal y estatal.
“La mitad la estaría aportando la Federación y la otra mitad la estaríamos poniendo nosotros en el estado de Guanajuato”.
El Acueducto Solís forma parte del Plan Nacional Hídrico 2020-2024 como una de las 17 obras estratégicas para atender la crisis de agua en México.
El proyecto busca conducir agua desde la presa Solís, ubicada en el municipio de Acámbaro, para abastecer al corredor industrial de Guanajuato, una de las regiones más afectadas por el estrés hídrico del país.
De forma paralela, el gobierno estatal trabaja en la tecnificación del distrito de riego 011 para reducir el uso agrícola del agua y redirigirla al consumo urbano.
“Vamos a correr en paralelo para comenzar a disminuir el uso de este volumen de agua en el campo y destinarlo ahora a nuestras ciudades”, concluyó la gobernadora.