En una modesta vivienda en Buenos Aires, Rita López, de 84 años, guarda sus ahorros en una vieja lata de arvejas. Adentro, un rollo de dólares bien escondido representa su forma de proteger el dinero, una que —dice— le genera más confianza que cualquier banco argentino. “Ni loca pongo mis ahorros en el banco”, afirma tajante, bajo identidad ficticia por temor a ser víctima de robo.
López no es un caso aislado. Según estimaciones oficiales, alrededor de 200,000 millones de dólares están fuera del sistema financiero argentino, ocultos en casas, cajas fuertes y toda clase de escondites. Se trata de los famosos “dólares del colchón”, cuyo volumen quintuplica las reservas brutas del Banco Central, que actualmente rondan los 38,000 millones de dólares. Por ponerlo en contraste, las reservas de Banxico alcanzaron un histórico de 229,017 millones de dólares, recurso que ha ayudado a sortear las fluctuaciones paritarias con la divisa estadounidense.
Ni loca pongo mis ahorros en el banco
“Los dólares del colchón son una metáfora de los dólares no bancarizados. Están fuera del sistema, no fortalecen las reservas ni la capacidad prestable de los bancos”, explica el economista Julián Zícari, de la Universidad de Buenos Aires. Esta desconexión, advierte, genera desventajas estructurales para la economía nacional.
MILEI QUIERE ESOS DÓLARES: “TU DÓLAR, TU DECISIÓN”
Con el objetivo de captar parte de ese capital inmovilizado, el presidente Javier Milei lanzó un nuevo plan económico: se eliminan penalidades para quienes blanqueen dólares no declarados y ya no será obligatorio justificar su origen. Además, se elevó por más de diez veces el umbral a partir del cual las operaciones deben reportarse al fisco.
“No me importa en lo más mínimo de dónde sacan los dólares”, declaró Milei en una entrevista reciente.
“Me parece un horror que uno no pueda usar sus dólares libremente”. El mandatario ultraliberal sostiene que esta flexibilización busca promover la libertad económica y atraer capitales.
El ministro de Economía, Luis Caputo, negó que se trate de una amnistía o de una puerta abierta al lavado de dinero. Bajo el lema “Tu dólar, tu decisión”, el decreto publicado este viernes será acompañado por un proyecto de ley.
EL RECUERDO DEL CORRALITO Y LA DESCONFIANZA PERSISTENTE
La memoria económica de los argentinos está marcada por 16 crisis desde 1860, siete de ellas en los últimos 50 años. Muchas incluyeron congelamiento de depósitos, hiperinflación o la entrega de bonos a largo plazo a cambio de ahorros.
Uno de los episodios más traumáticos fue el “corralito” de 2001, cuando el gobierno de Fernando de la Rúa restringió el acceso a los depósitos bancarios. “Ejercía como abogada y tuve que ayudar a muchos que no podían sacar su dinero”, recuerda López. Desde entonces, ella guarda cada billete en su lata, lejos del sistema bancario.
“Un día el gobierno dice una cosa y al otro día viene otro y hace lo contrario. No confío, no los pondría en el banco”, sentencia.
El hábito de ahorrar en efectivo y en moneda dura ha calado hondo en la cultura popular. En la exitosa serie argentina El Encargado, el protagonista interpretado por Guillermo Francella, revela: “Jamás bancaricé: papelito sobre papelito, debajo del colchón”. Discurso que prevalece en la mente del pueblo argentino ante la profunda desconfianza del sistema bancario de la nación sudamericana.
@cibergenio2008 GANA BIEN EL ENCARGADO ..🤣 #franchela ♬ sonido original – Cibergenio
BLANQUEOS, AMNISTÍAS Y UN MERCADO EN TENSIÓN
Desde el retorno democrático, todos los presidentes —excepto Néstor Kirchner— impulsaron blanqueos de capitales con la intención de atraer dólares al sistema formal. El año pasado, gracias a un programa similar, ingresaron 22,156 millones de dólares, lo que estabilizó el mercado de cambios y fortaleció las reservas.
Esa estabilidad cambiaria es clave para Milei, quien logró reducir la inflación de 211% en 2023 a 118% en 2024, aunque el costo social ha sido elevado.
No obstante, el nuevo plan no ha estado exento de críticas. El economista Pablo Tigani lo definió como una “amnistía fiscal encubierta, carente de marco legal, que podría facilitar el ingreso de capitales de origen ilícito”. El periodista Marcelo Longobardi fue aún más enfático: “En Argentina pagar impuestos no es negocio. ¡Otra vez premiamos al que no cumple!”
¿FIN DEL MIEDO AL BANCO O LA LEGALIZACIÓN DEL ESCONDITE?
El gobierno de Milei apuesta fuerte por recuperar la confianza de los ahorristas, aunque eso implique cerrar los ojos ante el origen de los fondos. La propuesta “Tu dólar, tu decisión” busca canalizar el ahorro informal hacia el sistema financiero formal, pero revive viejos temores sobre la justicia fiscal y el pasado económico del país.
Mientras tanto, Rita López y millones de argentinos siguen prefiriendo las latas, los colchones y los escondites caseros, más seguros —para ellos— que cualquier banco o decreto presidencial. N
(Con información de AFP)