En un laboratorio de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, se investiga un innovador “refrigerante sólido”, con una textura blanda similar a la cera, que presenta propiedades extraordinarias. Este material podría allanar el camino hacia una nueva generación de sistemas de aire acondicionado que no dependan de gases de efecto invernadero.
A diferencia de los refrigerantes gaseosos que se emplean en los equipos actuales —los cuales pueden fugarse fácilmente al ambiente—, estos sólidos cambian de temperatura más de 50 grados al ser sometidos a presión, sin riesgo de escape.
Además, según explica Xavier Moya, físico de materiales y profesor en Cambridge, “tienen el potencial de ser más eficientes en el consumo energético”.
Actualmente hay alrededor de 2,000 millones de aires acondicionados en funcionamiento a escala global, y su número sigue aumentando a medida que el planeta se calienta. Entre las fugas y el consumo de energía, las emisiones asociadas también aumentan cada año, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
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Hace 15 años que Xavier Moya estudia las propiedades de estos “cristales de plástico” en Cambridge. Sobre su mesa de trabajo se encuentra una imponente máquina roja y gris, coronada por un cilindro, que prueba la temperatura del material según la presión.
El objetivo es identificar los mejores refrigerantes entre esta clase de materiales ya utilizados por la industria química y bastante fáciles de conseguir (la composición exacta de las moléculas seleccionadas sigue siendo secreta).
El fenómeno es invisible a simple vista, pero estos cristales están compuestos por moléculas capaces de girar sobre sí mismas. Cuando se presionan, su movimiento se bloquea y disipan su energía en forma de calor. Liberarlas, por el contrario, hace que la temperatura a su alrededor baje. Es el “efecto barocalórico”.
“LA DEMANDA DE AIRE ACONDICIONADO AUMENTARÁ PARA 2050”
“La demanda de aire acondicionado aumentará considerablemente a nivel mundial para 2050”, explica Cliff Elwell, profesor de física de la edificación en la Universidad de Londres (UCL), quien afirma que los sólidos barocalóricos tienen el potencial de ser tan eficaces, o incluso más, que el gas.
“Pero cualquiera que sea la nueva tecnología que finalmente se lance, siempre deberá cumplir con los requisitos básicos, como el tamaño del aparato o el ruido que produce, para tener alguna oportunidad de entrar en los hogares y los coches”, advierte.
Paralelamente a sus investigaciones en Cambridge, Xavier Moya fundó en 2019 una startup (una empresa emergente), Barocal, para aplicar de manera concreta los descubrimientos de su grupo de investigación.
La startup, en la que emplea por ahora a nueve personas, está generando entusiasmo y en los últimos años ha recaudado unos 4.5 millones de dólares, en particular del Consejo Europeo de Innovación, un programa de la Unión Europea en el que participa Reino Unido, y de Breakthrough Energy, una organización creada por el multimillonario estadounidense Bill Gates.
La empresa emergente planea aumentar su plantilla a 25 o 30 personas este año. El primer prototipo de aire acondicionado tiene el tamaño de una gran maleta.
Lejos de ser un milagro de miniaturización, además emite un zumbido bastante fuerte cuando un circuito hidráulico aumenta o disminuye la presión en los cuatro cilindros llenos de cristales. Pero funciona. Un pequeño refrigerador está conectado al sistema y las latas de refresco que hay en su interior están frías.
LA TECNOLOGÍA PODRÍA USARSE PARA GENERAR CALOR
Este primer prototipo “todavía no ha sido optimizado, en cuanto a peso, volumen o sonido”, reconoce el ingeniero de materiales de Barocal, Mohsen Elabbadi.
Pero los nuevos sistemas que la empresa está perfeccionando serán, asegura, comparables en tamaño y tan silenciosos como los que funcionan con gas. La empresa se centra por ahora en la refrigeración, pero la tecnología también podrá utilizarse para generar calor.
Varios equipos están estudiando estos materiales en todo el mundo, pero el de Cambridge es pionero en la materia, según Breakthrough Energy, que estima que estos dispositivos “tienen el potencial de reducir las emisiones hasta en un 75 por ciento” en comparación con los sistemas tradicionales.
Barocal espera lanzar “un primer producto al mercado dentro de tres años”, a tenor de Florian Schabus, el director comercial. Se tratará inicialmente de “unidades de refrigeración para grandes centros comerciales, almacenes, escuelas o también centros de datos”.
Las empresas son consideradas por Barocal más fáciles de convencer respecto a una tecnología que, al principio, será más cara de adquirir, pero que permitirá reducir gastos. Aunque, a largo plazo, apunta a ofrecer precios equivalentes a los de los sistemas tradicionales para poder dirigirse al mercado doméstico. N
(Con información de AFP)