Los gobernadores de Guanajuato, Jalisco, Colima y Michoacán sostuvieron una reunión inédita con mandos del Ejército y la Guardia Nacional para trazar una estrategia conjunta frente a la creciente inseguridad en la región occidente del país, una de las más afectadas por la violencia.
En la reunión realizada en Guanajuato, la gobernadora Libia Denisse García Muñoz Ledo destacó que el trabajo de coordinación interestatal deja a un lado los intereses partidistas.
“La seguridad de las personas está por encima de cualquier diferencia ideológica” señaló.
A nivel nacional, México cerró 2024 con más de 29 mil homicidios dolosos, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). Los estados de Guanajuato, Jalisco y Michoacán se ubicaron entre las entidades con mayores índices de violencia, con focos rojos en enfrentamientos entre grupos criminales por el control territorial.
En este contexto, las mesas de seguridad regional cobran relevancia como espacios de articulación estratégica. Aunque existe coordinación federal mediante el Plan Nacional de Paz y Seguridad, gobiernos estatales han exigido mayor autonomía para diseñar respuestas adaptadas a sus realidades.
La reciente reunión en Guanajuato representa un intento por fortalecer la cooperación regional, más allá de los ciclos políticos, y promover una visión compartida de largo plazo frente a los desafíos del crimen organizado.
El encuentro busca fortalecer la corresponsabilidad entre estados y federación, en un contexto nacional donde predominan las tensiones políticas. Con ello, se pretende enviar una señal de unidad en torno a un tema prioritario para la ciudadanía: la pacificación de territorios azotados por el crimen organizado.
La gobernadora ha destacado que gracias a la coordinación entre autoridades han podido bajar en las últimas semanas los índices de asesinatos en la entidad y otros delitos.