El pasado jueves 15 de mayo, la Universidad Iberoamericana dio inicio a la celebración por los 70 años de su Departamento de Diseño, uno de los más influyentes en el país, con el evento especial “Diseño sin filtro: 70 años de creatividad extrema. Historias reales de diseñadores de la IBERO”, llevado a cabo en el Museo Kaluz de Ciudad de México.
A través de charlas íntimas, anécdotas conmovedoras y reflexiones sobre el error como parte esencial del proceso creativo, la comunidad universitaria —integrada por egresados, estudiantes, docentes y autoridades— conmemoró siete décadas de legado proyectado hacia el futuro.
“Hoy celebramos una historia viva: la de miles de personas que han hecho del Departamento de Diseño una comunidad vibrante y comprometida con transformar la realidad. ‘Diseño sin filtro’ es una invitación a mirar el futuro con entusiasmo, preguntas incómodas y un profundo deseo de incidir desde el diseño en un mundo más justo”, expresó el Dr. Alejandro Anaya, vicerrector académico de la IBERO.
UNA CELEBRACIÓN CENTRADA EN EL ERROR COMO APRENDIZAJE
A diferencia de los formatos tradicionales centrados en logros y reconocimientos, “Diseño sin filtro” apostó por la autenticidad. Cinco egresados compartieron las luces y sombras de sus trayectorias profesionales, evidenciando que los tropiezos, dudas y momentos difíciles son también semillas de innovación y reinvención.
“El diseño me encontró a los 19 años y desde entonces no me he separado de él. Ser diseñadora es tener un superpoder: imaginar dimensiones de la realidad que aún no existen”, comentó Adriana Soto, diseñadora y referente del lujo artesanal mexicano.
“Un buen diseño mejora la vida de alguien más. No se trata solo de expresión personal, sino de crear con sensibilidad para servir a los demás”, reflexionó Erich Martino, diseñador y productor musical.
UN ESPACIO DE COMUNIDAD Y VISIÓN CRÍTICA
El evento comenzó con las palabras de bienvenida de Roberto Holguín, representante del Departamento de Diseño, quien subrayó la importancia de reconocer el pasado con honestidad para poder imaginar futuros más humanos y sostenibles. También se presentó la mascada conmemorativa por los 70 años, desarrollada en colaboración con la firma Pineda Covalín, como símbolo tangible de la historia y proyección del diseño universitario en México.
La jornada continuó con las cinco charlas centrales, que abordaron desde crisis personales hasta decisiones laborales complejas, demostrando que el diseño también se construye desde la incertidumbre, el riesgo y la colaboración.
“Diseñar es observar. Enseñar a ilustrar o animar empieza por mirar con atención: cómo cambia la luz, cómo se mueve una sombra. La imaginación también se contagia, y ese contagio es lo que convierte un proyecto en una experiencia cultural viva”, concluyó Maribel Martínez, directora creativa y docente.
MIRAR AL FUTURO CON CREATIVIDAD CRÍTICA
La noche cerró con un encuentro en la terraza del Museo Kaluz, donde la comunidad del diseño celebró entre reencuentros, nuevas conexiones y conversaciones sobre lo que está por venir. Más que una mirada nostálgica, el evento fue una afirmación del potencial del diseño como herramienta para habitar, cuestionar y mejorar el mundo.
Este evento es solo el inicio de una serie de actividades conmemorativas que se extenderán durante todo el año, con talleres, conferencias, exposiciones y encuentros que seguirán explorando el papel del diseño en la construcción de un futuro más justo, habitable y humano.
El mundo cambia. El diseño lo mejora. La Universidad Iberoamericana lo sabe, y lo celebra con 70 años de historias, errores y creatividad sin filtro. N