Tras la detención de José Ascención Murguía, alcalde de Teuchitlán, Jalisco, emanado de Movimiento Ciudadano (MC), por su presunta relación el Rancho Izaguirre, el cual operaba como campo de adiestramiento de un grupo delictivo, el regidor por MC, Gustavo Granados, se pronunció a favor de que se investigue a fondo, aunque no descartó que se trate también de un caso de persecución política.
“Si en algún momento hay algún alcalde de cualquier partido, de cualquier ciudad, que se inicie un proceso y se encuentra alguna responsabilidad, pues debe ser sancionado como la ley puntualmente lo indique. Eso creo que no hay ninguna duda”, comentó.
Si bien respaldó la investigación, Granados no descartó que el caso pueda estar siendo manipulado con fines políticos.
“Podría ser, siempre existe esa posibilidad. La misma gente de Teuchitlán se ha manifestado en contra de esta detención; lo han defendido porque dicen que es un chivo expiatorio”, agregó.
Respecto al impacto que este caso podría tener en la imagen de Movimiento Ciudadano, Granados defendió que los partidos no pueden responder por las acciones individuales de sus militantes, pero sí deben asumir sus principios y deslindarse si hay pruebas.
“El partido es una plataforma para llegar, pero cada persona es responsable de sus actos. Movimiento Ciudadano tiene una agenda clara, con causas y directrices que diferencian de otras alianzas que ya no tienen ni origen ideológico”, concluyó.