¿Alguna vez te ha pasado que alguien te pregunta cómo estás y luego rápidamente dirige la conversación hacia sí mismo? Este comportamiento social se conoce como “boomerasking” y es un fenómeno común entre ciertos individuos, según un reciente estudio.
Según The Wall Street Journal, el “boomerasking” es una manera de aparentar un interés genuino por los demás, pero con el verdadero objetivo de destacar logros personales. Es similar al juego búmeran (boomerang en inglés), en el que una vez lanzado, regresa al mismo punto. Por ejemplo, alguien podría preguntar “¿Cómo estuvo tu fin de semana?”, y minutos después responder: “El mío fue increíble”.
El estudio, publicado en la Revista de Psicología Experimental, analizó cómo las personas perciben a quienes usan este estilo conversacional. Los resultados mostraron que quienes lo practican a menudo se consideran amables, pero los demás los tildan de falsos.
“Aunque la pregunta inicial parece bien intencionada, el cambio brusco sugiere que quien pregunta está menos interesado en la vida de la otra persona y más dispuesto a hablar de la suya. Como decía una de las preguntas de la encuesta, ‘hacer un boomer’ se siente como ‘fingir que te importa’”, coinciden Alison Wood Brooks y Michael Yeomans, autores del estudio.
TIPS PARA DEJAR ATRÁS EL BOOMERASKING
A tenor del artículo, el boomerasking podría reflejar un conflicto entre dos deseos humanos: la necesidad de ser receptivo a los demás y el deseo de compartir experiencias personales. Al preguntar primero, las personas intentan parecer reflexivas, pero cuando no pueden resistirse a contar su propia historia, la ilusión se desmorona.
Curiosamente el estudio también reveló que preguntas más específicas, como “¿Qué te pareció el nuevo sistema de recursos humanos?”, se percibían como menos sinceras que preguntas más generales, como “¿Qué tal el trabajo?”. Cuanto más específica era la pregunta, más evidente era que quien la formulaba buscaba una oportunidad para compartir.
“Una buena conversación consiste en hacer que los demás se sientan escuchados, no solo en esperar tu turno para hablar. El boomerasking altera este equilibrio, convirtiendo lo que podría ser una interacción significativa en una actuación”, refieren los investigadores.
Para romper este hábito, los autores sugieren lo siguiente:
- Información: conocer qué son los boomers y cómo se les percibe puede ayudar a evitarlos en las conversaciones.
- Hacer preguntas que no se puedan responder a sí mismo: esto evita la posibilidad de hacer preguntas sin tener algo que aportar.
- Utilizar una escucha receptiva: reflexionar o hacer preguntas de seguimiento en lugar de cambiar el enfoque.
En palabras de los especialistas, ser genuino es más memorable que intentar parecer educado. “Así que, la próxima vez que sientas la tentación de hacer un boomerang, considera decir: ‘Tuve un fin de semana genial, ¿qué tal el tuyo? ‘. Podría causar una mejor impresión”, concluyen. N