Disfrutar una o dos porciones diarias de carne de res sin procesar puede formar parte de una dieta saludable para el corazón, según un análisis nutricional reciente nutricionales.
El estudio, realizado por científicos de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Indiana y financiado por la Asociación Nacional de Ganaderos de Carne de Vacuno (NCBA), Estados Unidos, reveló que comer carne de res sin procesar no aumenta los factores de riesgo de enfermedades cardiacas, lo que desafía la visión convencional de que está relacionada con padecimientos del corazón.
Sin embargo, los científicos argumentaron que los estudios anteriores a menudo habían basado sus hallazgos en la observación, es decir, analizaron las dietas de los participantes, luego descubrieron qué pasaba con su salud y establecieron vínculos entre ambos. Investigaciones pasadas midieron los efectos de la carne sobre la salud agrupando todos los tipos, desde chuletas hasta hot dogs,
“Dada la disparidad de productos en la categoría de ‘carne roja’, los métodos de estudio que agrupan todas las carnes rojas juntas pueden llevar a hallazgos demasiado generalizados”, dijo en una declaración Kevin C. Maki, codirector del nuevo análisis nutricional y profesor adjunto de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Indiana.
Para el reciente artículo, publicado en Current Developments in Nutrition, los científicos analizaron datos de 20 ensayos controlados aleatorios (considerados el estándar de oro de la investigación nutricional) y observaron específicamente lo que sucedía en la sangre de las personas que comían más carne de res.
EL VÍNCULO ENTRE COMER CARNE DE RES Y LAS ENFERMEDADES DEL CORAZÓN
En palabras de Maki, los resultados indicaron que el consumo de carne de res no tiene efectos adversos sobre los factores de riesgo tradicionales de las enfermedades cardiovasculares.
En concreto, descubrieron que comer carne de res sin procesar no afectaba a la presión arterial ni a las sustancias grasas en la sangre relacionadas con el riesgo de enfermedades cardiacas, como el colesterol total, el colesterol de lipoproteínas de alta densidad (HDL) (conocido como colesterol “bueno”) y los triglicéridos-
Los científicos atribuyeron esto al equilibrio de grasas en la carne de res sin procesar, es decir, que contiene grasas que aumentan el colesterol, pero en cantidades menores que las grasas que lo reducen o las grasas neutras.
Sin embargo, hallaron que comer carne de res regularmente estaba asociado con un pequeño aumento en el colesterol de lipoproteína de baja densidad (LDL) (conocido como colesterol “malo”), en comparación con no comer carne de res o comer muy poca, pero lo atribuyeron principalmente a un estudio atípico.
Además, este efecto se observó entre personas que consumían un promedio de 161 gramos o dos porciones de carne de res por día; una cantidad mucho mayor que los 45 gramos consumidos por el adulto promedio.
En general, el estudio sugiere que los resultados negativos para la salud asociados con el consumo de carne roja podrían ser el resultado de carnes procesadas o ultraprocesadas (como tocino, fiambres y hamburguesas) en lugar de carne de res sin procesar. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)