A pesar de las esperanzas de los astrónomos y fanáticos de la ciencia ficción, es posible que Venus nunca haya sido habitable ni haya tenido océanos de agua líquida. Esta es la conclusión de un nuevo estudio de la Universidad de Cambridge, Inglaterra, publicado en la revista Nature Astronomy.
La superficie de Venus es actualmente un horno sofocante, con temperaturas medias de 400 °C, una atmósfera compuesta principalmente de dióxido de carbono (CO2) y una presión superficial unas 92 veces superior a la de la Tierra. Sin embargo, desde hace tiempo se ha teorizado que el planeta fue habitable hace muchos millones de años, con océanos de agua líquida.
A tenor de los investigadores, la atmósfera de Venus es simplemente demasiado seca: no contiene suficiente agua. “Hubo océanos que se evaporaron lentamente a medida que el planeta se calentaba”.
Las dos teorías predominantes sobre la historia de Venus incluyen que el planeta siempre fue tan caliente como lo es hoy, lo que significa que nunca existió agua en forma líquida en su superficie o alternativamente, que Venus se calentó lentamente debido al efecto invernadero durante muchos años, evaporando toda el agua.
“Ambas teorías se basan en modelos climáticos, pero queríamos adoptar un enfoque diferente basado en observaciones de la química atmosférica actual de Venus”, sostuvo en un comunicado Teresa Constantinou, coautora del estudio y estudiante de doctorado en el Instituto de Astronomía de Cambridge.
¿ACTUALMENTE VENUS ES HABITABLE?
Los investigadores describen en el artículo cómo calcularon la tasa de destrucción de agua, dióxido de carbono y sulfuro de carbonilo en la atmósfera de Venus. Estos gases deben ser repuestos por los gases liberados por el vulcanismo para mantener estable la composición atmosférica. Por lo tanto, los gases liberados por los volcanes en Venus son como máximo un 6 por ciento de agua, a diferencia de lo que ocurre en la Tierra, donde la desgasificación volcánica es principalmente vapor de agua. Esto implica que el magma dentro de los volcanes de Venus también tiene un bajo contenido de agua.
“Para mantener estable la atmósfera de Venus, todos los productos químicos que se eliminan de la atmósfera también deberían volver a ella, ya que el interior y el exterior del planeta están en constante comunicación química entre sí”, apuntó Constantinou.
Investigaciones anteriores también han descubierto que, a diferencia de Marte y la Tierra, que presentan claros signos de erosión pasada por agua líquida, la superficie de Venus no presenta evidencias de que el paisaje haya sido modelado. La vida tal como la conocemos requiere agua líquida para sobrevivir, por lo que los astrónomos utilizan su presencia como criterio para determinar la posible existencia de vida extraterrestre.
“No sabremos con certeza si Venus puede albergar o ha albergado vida hasta que enviemos sondas a finales de esta década. Pero dado que probablemente nunca tuvo océanos, es difícil imaginar que Venus haya albergado alguna vez vida como la de la Tierra, que requiere agua líquida”, dijo Constantinou.
Varias sondas espaciales han logrado aterrizar con éxito en la superficie de Venus, pero solo unas pocas sobrevivieron más de unos minutos debido a las condiciones extremas del planeta. La sonda espacial Venera de la Unión Soviética fue la única que transmitió datos desde la superficie.
¿QUÉ ES LA ZONA RICITOS DE ORO?
Venus se encuentra técnicamente en la Zona Ricitos de Oro de nuestra estrella, que es el rango de distancias desde una estrella donde las condiciones podrían ser “perfectas” para que exista agua líquida en la superficie de un planeta. Por lo tanto, el descubrimiento de que Venus podría no haber tenido nunca agua líquida tiene implicaciones para la búsqueda de posible vida extraterrestre en el cosmos.
“Aunque es el planeta más cercano a nosotros, Venus es importante para la ciencia de los exoplanetas, porque nos da una oportunidad única de explorar un planeta que evolucionó de manera muy diferente al nuestro, justo en el borde de la zona habitable”, señaló Constantinou.
Esperamos poder descubrir más sobre la historia de Venus cuando la misión DAVINCI de la NASA llegue a finales de la década. Si Venus fue habitable en el pasado, agregó Constantinou, significaría que otros planetas que ya hemos encontrado también podrían ser habitables. En palabras de la coautora del estudio, los instrumentos como el telescopio espacial James Webb son los mejores para estudiar las atmósferas de los planetas cercanos a su estrella anfitriona, como Venus.
“Pero si Venus nunca fue habitable, entonces los planetas similares a Venus en otros ligares son candidatos menos probables para condiciones habitables o para la vida. Nos hubiera encantado descubrir que Venus alguna vez fue un planeta mucho más cercano al nuestro (…)”, sostuvo. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)