Tres años después de una exhumación judicial que
pretendía esclarecer si el poeta había sido asesinado por Pinochet, los restos
de Pablo Neruda fueron sepultados hoy frente al océano que baña el jardín de su
casa de Isla Negra, en Chile.
Sus restos fueron exhumados en 2013 por orden
del juez Mario Carroza quien investiga los datos de su deceso. Aunque no se ha
cerrado el caso, el magistrado decidió devolver los restos a sus descendientes
para que fueran enterrados, por cuarta vez, en su tumba a orillas del Pacífico.
En la sede del Congreso de Santiago, el ataúd
permaneció envuelto en una bandera chilena para recibir el lunes un homenaje
político y popular, organizado por una rama de su familia. Cientos de sus
compatriotas lo fueron a despedir, probablemente por última vez. “No quisimos
que fuera trasladado desde la morgue a Isla Negra sin recibir ningún honor”,
explica Reyes.
De acuerdo con la agencia Efe, el cortejo
fúnebre pasó por las localidades de San Antonio, Cartagena y El Tabo hasta llegar
a Isla Negra, donde se realizó el entierro en un acto tranquilo y respetuoso.
“La devolución de los restos del poeta es parte
de un proceso judicial que no ha terminado. Neruda ha tenido varios funerales y
con ellos se terminó la vida civil del poeta”, declaró Fernando Sáez, director ejecutivo de la Fundación Pablo Neruda.
El poeta ya había sido enterrado en tres ocasiones
anteriores. Su primer funeral fue dos días después de su muerte, el 23 de
septiembre de 1973, en el Cementerio General. Seis meses después las amistades que prestaron
la tumba le pidieron a su viuda que trasladara los restos, y el 7 de mayo de
1974 su cuerpo fue llevado a otra tumba del mismo cementerio. Más tarde, en
1992, se realizó un funeral de Estado y sus restos se trasladaron a su casa en la Isla Negra.
Sin embargo, el juez Carroza señala que
difícilmente el caso se cerrará en este año, pues se han encontrado nuevos
antecedentes en la Clínica Santa María donde el poeta falleció 10 días después
del golpe de estado militar.
“Estamos realizando
pericias a una ficha clínica y estudiando el papel que cumplió una enfermera de
ese recinto, que habría permitido la entrada de un fotógrafo brasileño que
capturó imágenes del cadáver. Entre julio y agosto próximo
deberían recibirse los resultados de los estudios encargados a laboratorios
especializados de Dinamarca y Canadá”, comentó Carroza.