La integración de la inteligencia artificial (IA) en las escuelas promete revolucionar la educación, pero también plantea preocupaciones sobre su impacto en estudiantes y docentes. Si bien ofrece beneficios, resulta crucial abordar los riesgos. La colaboración entre instituciones educativas, gobiernos y expertos es esencial para garantizar un uso responsable y equitativo de la IA en las escuelas.
Global University, el Instituto de Educación de Aguascalientes y el Colegio Nuevos Horizontes organizaron hace apenas unos días la “Jornada Formativa: Impulsando la educación del futuro con inteligencia artificial”. Esta iniciativa buscaba explorar el potencial de la inteligencia artificial en la educación desde una perspectiva ética y humana.
Durante los cuatro días de actividades, los participantes se sumergieron en un ambiente de aprendizaje activo, explorando cómo el uso ético y responsable de la tecnología puede mejorar la educación en todos los niveles. Las jornadas incluyeron una variedad de talleres interactivos, mesas de diálogo, y paneles de discusión donde se abordaron temas como el desarrollo de habilidades críticas para el futuro, el impacto de la IA en la empleabilidad y la innovación en la gestión educativa.
Juan Camilo Mesa Jaramillo, rector de Global University, destacó la importancia de integrar la inteligencia artificial en la educación sin reemplazar a los docentes. También subrayó la necesidad de crear un marco ético para el desarrollo de la inteligencia artificial y la responsabilidad compartida entre instituciones educativas, padres de familia y medios de comunicación.
“Tuvimos una jornada de profesores, porque la inteligencia artificial no es mala” detalla el rector. “Todos somos pro-tecnología. ¿Pero cómo vamos a crear un marco ético, de trabajo, para desarrollarla de manera positiva?”, plantea, asegurando que este proceso de acompañamiento para los estudiantes también involucra a los padres de familia.
Marcela Momberg, consultora en educación 2.0, compartió su experiencia en el uso de inteligencia artificial y metodologías activas. Momberg enfatizó la necesidad de abordar el avance tecnológico desde una perspectiva de comunidad y colaboración, destacando los riesgos de la suplantación de identidad digital y la adicción digital entre los jóvenes.
“Lo importante es el límite ético. Necesitamos tomar acuerdos. Yo puedo tomar datos de adolescentes y alimentar un chatbot para que entregue estrategias diferenciadas, sin nombres” explica la experta.
La jornada también contó con la participación de Luis Enrique Gutiérrez Reynoso, director del Instituto de Educación de Aguascalientes, quien destacó el compromiso con la modernización del sistema educativo estatal. Además, también se resaltó la importancia de formar a los docentes en el uso responsable de la tecnología y la necesidad de trabajar en conjunto con los padres de familia para formar una verdadera ciudadanía digital.