La “cápsula” de asistencia al suicidio nombrada ‘Sarco’ fue usada por primera vez en Suiza por una mujer de 64 años. El hecho provocó varias detenciones, sin que se conozca el número específico de personas bajo arresto. El dispositivo en forma de sarcófago permite quitarse la vida sin asistencia médica.
El suicidio asistido médicamente es posible en Suiza bajo condiciones muy específicas, pero esta cápsula de aspecto futurista genera controversia desde que el periódico NZZ am Sonntag reveló a principios de julio que podría ser utilizada por primera vez en territorio suizo.
“El lunes 23 de septiembre, alrededor de las 16H01 (14H01 GMT), una mujer de 64 años, originaria de Estados Unidos, falleció utilizando el dispositivo ‘Sarco'”, indicó The Last Resort, asociación que promueve este dispositivo, en un comunicado publicado después de que la policía anunciara las detenciones.
La asociación agregó que la mujer “sufrió durante muchos años una serie de problemas graves relacionados con una severa deficiencia inmunológica”. Según los medios suizos, es la primera vez que se utiliza esta cápsula de asistencia al suicidio llamada “Sarco” (por sarcófago).
“La fiscalía del cantón de Schaffhausen abrió un proceso penal contra varias personas por incitación y asistencia al suicidio. Ya hay varias personas detenidas”, indicó la policía del cantón en un comunicado.
La fiscalía del pequeño territorio, situado en el norte de Suiza, cerca de Alemania, también está investigando si se violaron otras leyes penales. Este lunes 23 de septiembre un bufete de abogados informó a las autoridades que “un suicidio asistido con la cápsula ‘Sarco’ había tenido lugar por la tarde en una cabaña forestal en Merishausen”, explicó la policía.
CÓMO FUNCIONA LA CÁPSULA DE SUICIDIO ASISTIDO
“En consecuencia, la policía de Schaffhausen, incluido el servicio forense y la fiscalía del cantón, intervinieron en el lugar de los hechos”, señala el comunicado. “La cápsula de suicidio Sarco fue confiscada y el cuerpo de la persona fallecida, trasladado para la necropsia”, indica el documento.
Inventada por el australiano Philip Nitschke, un exmédico conocido por sus posturas controvertidas sobre la eutanasia, la cápsula es una pequeña cabina violeta con ruedas.
El usuario tiene que acostarse dentro y responder a una serie de preguntas para confirmar que comprende lo que está haciendo antes de accionar un botón que libera nitrógeno. Se dice que la persona pierde el conocimiento al cabo de unos segundos y muere en cuestión de minutos, según The Last Resort.
La organización explica que “la cápsula de suicidio se inspiró en el paciente del Reino Unido, Tony Nicklinson, que tenía parálisis corporal y tuvo que mantener un proceso legal para que se le permitiera morir”.
Conocido por su invención de “La máquina de liberación” (ahora en el Museo Británico de Ciencias), en 2012 el equipo legal de Tony le pidió al doctor Philip Nitschke que desarrollara una solución tecnológica para ayudar a Tony a terminar legalmente su vida.
En julio pasado los promotores de este dispositivo lo presentaron e indicaron que quería que fuese utilizado por primera vez en Suiza. La declaración causó gran conmoción. La asociación anunció a finales de julio que la persona que iba a ser la primera en utilizarla, una mujer estadounidense de unos 50 años, fue descartada debido al deterioro de su estado mental. N