Aunque algunos informes sugieren que las generaciones más jóvenes evitan obtener su licencia de conducir, la generación Z se encuentra al borde de un resurgimiento en la conducción de automóviles, años después de que la pandemia llevara esta actividad a niveles históricamente bajos.
Poco menos de la mitad (47 por ciento) de la generación Z afirmó que conducía incluso más que hace cinco años, según la encuesta de movilidad “On the Move” de Enterprise Mobility y retomada por Newsweek.
Los millennials también contribuyeron a la tendencia automovilística: 41 por ciento apuntó haber conducido más que hace cinco años, antes de que llegara la pandemia. Esta cifra fue mayor que la de la generación X o los baby boomers, que solo dijeron que conducían más 33 y 16 por ciento del tiempo, respectivamente.
En total, uno de cada tres estadounidenses indicó haber conducido más que hace cinco años, según una encuesta de 3,000 adultos. Alex Beene, instructor de educación financiera en la Universidad de Tennessee en Martin, calificó la tendencia como un “giro fascinante de los acontecimientos”.
“Durante la última década, la evidencia anecdótica parecía indicar que muchos de los que pertenecen a la generación del milenio o la generación Z tenían menos probabilidades de conducir dado lo conectados que estaban con el mundo a través de teléfonos inteligentes y otros dispositivos”, dijo Beene a Newsweek .
Y agregó: “Sin embargo, el panorama pospandémico cambió muchas de sus perspectivas, y lo que estamos viendo es que ambos grupos están dispuestos a conducir más kilómetros para todo, desde el trabajo hasta el entretenimiento”.
LOS PRINCIPALES FACTORES DEL AUGE EN LA CONDUCCIÓN DE AUTOMÓVILES EN LA GENERACIÓN Z
Michael Ryan, experto en finanzas y fundador de michaelryanmoney.com, argumentó que la pandemia inicialmente obligó a muchos adultos jóvenes a regresar a casa o a zonas más deseables, pero la situación está cambiando.
“Tras años de depender de uber y lyft, muchos ahora descubren que tener un auto es más rentable para sus cambiantes estilos de vida. Ha habido un aumento en los viajes nacionales y muchos prefieren la flexibilidad y la seguridad percibida de los vehículos personales “, señaló Ryan a Newsweek.
El auge de la conducción no solo impulsará las ventas de automóviles tradicionales, ya que un número significativo de estadounidenses indicaron que estaban interesados en conducir un vehículo eléctrico en el futuro.
Cuatro de cada diez estadounidenses comentaron estar interesados, y los principales factores motivadores fueron el ahorro en el costo del combustible (44 por ciento) y el impacto ambiental positivo (34 por ciento). Sin embargo, existen inquietudes crecientes en torno a la infraestructura de carga de vehículos eléctricos en Estados Unidos.
“La infraestructura de vehículos eléctricos es muy diferente en todo Estados Unidos y la realidad es que la infraestructura de carga actual en la mayoría de las regiones no satisface las necesidades de los conductores en términos de disponibilidad, eficiencia, confiabilidad y conveniencia”, mencionó Will Withington, vicepresidente ejecutivo de operaciones globales de Enterprise Mobility, en un comunicado.
COCHES AUTÓNOMOS
En tanto, el apoyo a los coches autónomos ha disminuido tras el interés inicial en este innovador tipo de vehículo. Alrededor del 72 por ciento dijo que prefiere tener el control del automóvil que conduce o en el que viaja, según la encuesta.
“Aunque hay cierto escepticismo inicial en torno a los vehículos autónomos, vemos que muchos consumidores cambian de opinión sobre la tecnología una vez que tienen la oportunidad de probarla”, afirmó Withington.
Y añadió. “Como líder mundial en movilidad, estamos investigando y probando activamente nuevas tecnologías, escuchando las preferencias e inquietudes y trabajando para comprender mejor cómo todo esto podría afectar el futuro de la movilidad”.
Para los fabricantes de automóviles, el aumento en la actividad de conducción de la generación Z y los millennials podría ser un impulso muy necesario después de lidiar con problemas en la cadena de suministro durante la pandemia.
“El aumento de la demanda no solo es bueno para los propios fabricantes de automóviles, sino que también está creando puestos de trabajo en las ventas, los servicios y las industrias relacionadas con el sector automotor”, afirmó Ryan.
LA SITUACIÓN EN MÉXICO
Los menores niveles de interés por la conducción de automóviles entre las generaciones mayores reflejan las diferentes situaciones económicas y de estilo de vida en las que se encuentran, dijo.
“La generación Z y los millennials se enfrentaron a un mercado laboral difícil y a una elevada deuda estudiantil. Todo ello retrasó hitos tradicionales como la compra de una vivienda. Ahora, a medida que avanzan en sus carreras, muchos están tratando de ponerse al día, y eso incluye la compra de un automóvil”.
México no es la excepción en el incremento del uso de autos. Entre 1980 y 2022, el número de vehículos debidamente registrados y en circulación en el país se multiplicó por ocho. En 2022, el parque automovilístico mexicano contaba con casi 55.1 millones de autos ligeros y pesados, mientras que en 1980 ese número ascendía a menos de seis millones. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)