Israel lanzó este lunes 26 de agosto nuevos ataques (bombardeos) sobre la Franja de Gaza, mientras se llevaban a cabo negociaciones indirectas para una tregua con Hamás y un día después de los intensos enfrentamientos entre Israel y el grupo libanés Hezbolá.
Tras más de diez meses de guerra en la Franja de Gaza, desencadenada por el ataque sin precedentes de Hamás en suelo israelí el 7 de octubre, los bombardeos israelíes continúan asediando el exiguo territorio.
Al menos cinco personas murieron el lunes en un bombardeo que alcanzó una casa de un barrio de Al Rimal, en Ciudad de Gaza, en el norte, según fuentes médicas.
“Continuamos buscando. Hay mártires, heridos y desaparecidos bajo los escombros”, declaró un socorrista bajo condición de anonimato.
Dos casas fueron bombardeadas en el barrio de Zeitun, igualmente en Ciudad de Gaza. El ejército israelí indicó el lunes que había “eliminado”, durante las últimas 24 horas, decenas de combatientes en Jan Yunis y Rafah, en el sur, así como en Deir al Balah, en el centro.
Entre tanto, los mediadores Estados Unidos, Egipto y Catar siguen tratando de alcanzar un acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás, junto con la liberación de rehenes a cambio de prisioneros palestinos.
ISRAEL Y LOS NUEVOS ATAQUES EN GAZA
Una nueva ronda de negociaciones comenzó el jueves en El Cairo con los israelíes. Hamás, que gobierna Gaza desde 2007, no participa en estas conversaciones, pero una delegación del movimiento islamista palestino se reunió con mediadores egipcios y cataríes en El Cairo el domingo, según uno de sus responsables.
Uno de los principales escollos en las negociaciones gira entorno al “corredor Filadelfia”, una franja de tierra a lo largo de la frontera entre Gaza y Egipto, que las tropas israelíes han ocupado desde mayo y que Israel quiere mantener bajo control.
Hamás exige la retirada israelí de la zona y, en última instancia, de todo el territorio palestino. Egipto comentó el lunes que no aceptará fuerzas israelíes en su frontera con la Franja de Gaza, según una fuente de alto rango citada por un medio de comunicación cercano a los servicios de inteligencia egipcios.
El conflicto en Gaza estalló el 7 de octubre, cuando combatientes del movimiento islamista palestino atacaron el sur de Israel y mataron a 1,199 personas, en su mayoría civiles, según un balance basado en cifras oficiales. Y tomaron 251 rehenes, de los cuales 105 continúan en Gaza, incluidos 34 que los militares israelíes declararon muertos.
En respuesta, Israel prometió destruir Hamás y lanzó una vasta ofensiva (ataques de represalia) que ya ha dejado 40,435 muertos en Gaza, según el Ministerio de Salud del territorio, que no detalla cuántos son civiles y cuántos combatientes.
“EL EJÉRCITO ISRAELÍ PERDIÓ SU PODER OFENSIVO”
En la frontera norte de Israel, el ejército anunció el domingo que había frustrado “buena parte” de un ataque a gran escala del movimiento islamista libanés Hezbolá, con una serie de bombardeos contra lanzacohetes del grupo en Líbano.
Según el ejército, alcanzó “más de 270 objetivos”. El movimiento libanés habló por su parte de un “éxito”, afirmando que había disparado más de 320 cohetes y “un gran número de drones” contra sitios militares en Israel. Según el ejército israelí, ninguna base militar fue alcanzada en el norte o el centro del país.
Irán celebró el lunes el ataque y estimó que “el ejército terrorista israelí perdió su poder ofensivo y disuasivo y debe ahora defenderse”, según el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Nasser Kanani.
Hezbolá, que al principio de la guerra abrió un frente contra Israel en “apoyo” a su aliado Hamás, había amenazado a Israel con un ataque tras la muerte de uno de sus jefes militares, Fuad Shukr, en un bombardeo israelí cerca de Beirut el 30 de julio.
El grupo libanés dijo el domingo que se trata de la “primera fase” de represalia, pero su jefe Hasan Nasralá dio a entender después que las acciones de respuesta a la muerte de Shukr podrían haber acabado.
Irán y sus aliados también amenazaron con vengar el asesinato, atribuido a Israel, del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán el 31 de julio, lo que generó temores a una conflagración regional.
HABITANTES DESPLAZADOS
La mayoría de los 2.4 millones de habitantes de la Franja de Gaza han sido desplazados al menos una vez, tras múltiples órdenes de evacuación del ejército israelí y bombardeos.
Después de Rafah y Jan Yunis, Maha Al Sarsak, una habitante de Ciudad de Gaza encontró refugio en el hospital Mártires de Al Aqsa, en Deir al Balah, donde hubo una nueva orden de evacuación.
“Primero, fuimos a Rafah, y nos dijeron que debíamos partir. Nos dirigimos a Jan Yunis, y nos dijeron de irnos. Vinimos a Deir al Balah y, de nuevo, debemos marcharnos. ¡Ya tuvimos bastante! ¿A dónde vamos a ir ahora?”, se lamentó.
Sentada en una camilla, rodeada de sus enseres, Tamam Al Rai se prepara para salir del hospital sin saber adónde ir. “Me amputaron. Nos dijeron que teníamos que evacuar, pero ¿adónde vamos a ir? ¿Dónde vamos a recibir tratamiento?”, declaró. N
(Con información de AFP)