El gobernador de Tesalia, en el centro de Grecia, solicitó este jueves 25 de julio una investigación sobre ovejas que habrían sido “enterradas vivas” tras la aparición de la peste ovina y caprina en la región.
“Presenté una denuncia ante la fiscalía después de recibir una queja de que animales vivos fueron enterrados, lo cual es un asunto muy serio y merece una investigación exhaustiva”, declaró a los medios Dimitris Kuretas, gobernador de Tesalia.
De igual manera, anunció el reemplazo de un supervisor veterinario de su región y solicitó una investigación administrativa y disciplinaria. Desde hace dos semanas las autoridades locales y el ministerio de Agricultura intentan contener un brote de peste ovina y caprina cerca de Trikala y Kalabaka, ciudades de Tesalia.
Conocida como peste de los pequeños rumiantes (PPR), esta enfermedad es muy contagiosa para las ovejas y cabras, pero no afecta a los humanos. La carne y la leche pasteurizada también pueden consumirse sin peligro, según las autoridades.
Hasta ahora, se sacrificaron a más de 2,400 ovejas. Además, los mataderos locales cerraron temporalmente, según el ministerio de Agricultura griego, que precisó que era la primera vez que se detectaba la enfermedad en el país.
Tesalia fue golpeada el año pasado por la tormenta Daniel, que provocó inundaciones catastróficas durante las cuales perecieron decenas de miles de animales, incluidas ovejas. Los agricultores y funcionarios declararon que la enfermedad probablemente fue introducida en el país por ganado importado después de la tormenta.
¿QUÉ ES LA PESTE OVINA?
El ministro de Agricultura, Costas Tsiaras, subrayó que los agricultores “habían aumentado las importaciones de animales” de países de la Unión Europea y de otros fuera del club de los 27, después de que sus rebaños quedasen diezmados.
De acuerdo con la Organización Mundial de Sanidad Animal (WOAH, por sus siglas en inglés), la peste de los pequeños rumiantes la causa un morbillivirus de la familia Paramyxoviridae, que está relacionado con la peste bovina, el sarampión y el moquillo canino. La enfermedad afecta usualmente a caprinos y ovinos, aunque en condiciones a menudo experimentales, se han infectado bovinos y varios rumiantes salvajes.
La enfermedad está presente en una banda que atraviesa África, entre el Ecuador y el Sahara, la Península Arábiga, Oriente Medio, el suroeste de Asia e India. El virus está presente en las lágrimas, secreciones nasales y expectoraciones, así como en las heces de los animales infectados. Por tanto, la enfermedad se puede transmitir por contacto estrecho entre animales, especialmente por la inhalación de los aerosoles producidos por los estornudos y toses de los animales infectados. N
(Con información de AFP)