La babesiosis es una enfermedad poco común, grave y a veces fatal, causada por la garrapata, describe el Departamento de Salud de Nueva York, Estados Unidos. Si bien se ha informado de más de 100 especies que provocan la afección, solo se ha identificado que unas pocas causan infecciones humanas, incluyendo B. microti, B. divergens, B. duncani y una cepa actualmente sin nombre designada MO-1.
Este tipo de enfermedad la contraen con mayor frecuencia las personas de edad avanzada o las inmunocomprometidas. Se han notificado casos de la enfermedad, principalmente en verano, primavera y otoño. La babesiosis se transmite por la picadura de una garrapata y también se puede contagiar mediante la transfusión de sangre contaminada.
La enfermedad puede causar fiebre, fatiga y anemia hemolítica, y puede durar desde días hasta meses. La infección puede no provocar síntomas. Pueden tardar de 1 a 8 semanas, a veces más tiempo, en aparecer. Por ahora se desconoce si la infección por babesiosis crea inmunidad.
No se han desarrollado tratamientos estandarizados para la babesiosis. Sin embargo, algunos medicamentos para el tratamiento de la malaria han dado buen resultado en algunos pacientes con babesiosis. Por ahora, no se han desarrollado tratamientos estandarizados para la babesiosis. Sin embargo, algunos medicamentos para el tratamiento de la malaria han dado buen resultado en algunos pacientes con babesiosis.
¿CÓMO SE PUEDE EVITAR LA BABESIOSIS?
“Si está en un hábitat infestado por garrapatas —con árboles y césped— debe tomar precauciones especiales para evitar las picaduras, por ejemplo, usar ropa de colores claros para detectarlas con facilidad y meter el borde de los pantalones dentro de las medias y la camisa dentro de los pantalones.
“Cada dos o tres horas de actividad al aire libre, fíjese si tiene garrapatas en la ropa o la piel, y retire las de la ropa antes de que se prendan a la piel. Al terminar el día, revise a fondo la piel para ver si tiene garrapatas. Si las garrapatas prendidas se quitan dentro de las 36 horas, el riesgo de contraer la infección es mínimo”, explica el mismo departamento de salud.
Los repelentes contra insectos pueden ser eficaces para disminuir el número de picaduras de garrapatas transmisoras de la enfermedad, pero la aplicación puede tener efectos sobre la salud, sobre todo si se aplica en gran cantidad o de forma incorrecta, advierte el departamento. El primer caso de la enfermedad se notificó en la antigua Yugoslavia en 1957. N