Tijuana, B.C.- La manifestación de colonos del Maclovio Rojas en la carretera libre Tijuana -Tecate que inició el lunes 22 y finalizó la noche del miércoles 24 de abril, dejó estragos incalculables en la industria y las empresas de camiones de carga, informó el vicepresidente de Canacar en la Zona Noroeste, Israel Delgado.
“Las pérdidas económicas son muy difícil de cuantificar porque el porcentaje de vehículos que transitan en el momento y en la hora en que se hacen los bloqueos, es difícil hacer un resumen de a cuánto dinero asciende, sin embargo, y lo hemos dicho en muchas ocasiones, que nuestra postura es estar en contra de ese tipo de bloqueos. La afectación es muy fuerte tanto económica como mentalmente para los operadores, sobre todo para los que vienen del interior de la República”, refirió el representante de Canacar Noroeste.
Enfatizó que Tijuana es la aduana que alimenta a California en productos para hospital, por lo que los hospitales de California dependen de la movilidad de los vehículos que cruzan a través de esta frontera; dijo que si los productos médicos no cruzan, los hospitales de California pueden quedar paralizados, quedando en juego las vidas que están de por medio.
Delgado compartió que los centros de distribución en Estados Unidos tienen horarios establecidos, así como citas definidas para estás entregas, sin embargo, el producto que llevan en los camiones también tiene un tiempo de vida, por lo que si esos productos no llegan a tiempo se incumplen los convenios que se tienen con los centros de distribución.
La consecuencia de estás demoras van desde una penalidad por entrega tardía, hasta que no les reciban el producto por llegar tarde, ya que estos centros son muy estrictos en sus tiempos de entrega.
Puso por ejemplo, que algunas empresas penalizan con un 10 por ciento sobre el costo del flete o en algunos casos ya no te reciben porque llegó tarde el producto y ellos lo tenían reservado para que llegara en cierto horario.
Indicó que cuando detectaron el bloqueo ya había muchos camiones que venían a entregar mercancías a los centros de distribución en Tijuana; y el cierre generó incertidumbre entre los conductores que no sabían cuánto tiempo tardaría el bloqueo, y deben buscar vías alternas.
Aunque tampoco se tiene certeza de cuántos camiones de carga se vieron afectados, comentó que pudieron contar aproximadamente 250, sin embargo, en un día normal, sobre la carretera libre suelen pasar cerca de 1,800 camiones que vienen del interior del país, además de los que vienen de exportación que entran por Ensenada o el Valle de San Quintín. N