El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), afirmó este lunes 11 de marzo que la muerte de un estudiante de la escuela normal de Ayotzinapa en un incidente con la policía fue un caso de abuso de autoridad, y que no se protegerá a los responsables del crimen.
El incidente, que ocurrió el jueves pasado, las autoridades de seguridad del estado de Guerrero lo reportaron como una “agresión con disparos de arma de fuego” por parte de dos estudiantes que viajaban en una camioneta robada. Esta al ser repelida por policías acabó con la muerte de uno de los jóvenes y la detención del otro, quien además resultó herido.
“Hubo un abuso de autoridad (…). No disparó el joven”, afirmó López Obrador durante su habitual conferencia de prensa, donde reiteró que la investigación es conducida por la Fiscalía General de la República (FGR), que reclamó el caso de jurisdicción estatal a pedido del Ejecutivo.
“No vamos a permitir ninguna injerencia, tentación de querer proteger a los responsables”, agregó el mandatario, quien detalló que los policías que participaron de la agresión ya se encuentran detenidos en Guerrero.
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— Andrés Manuel (@lopezobrador_) March 11, 2024
AMLO NO PROTEGERÁ A LOS RESPONSABLES DEL CRIMEN DEL ESTUDIANTE DE AYOTZINAPA
El asesinato del estudiante Yanqui Rothan Gómez, de 23 años, ocurrió un día después de que manifestantes que exigían justicia por la desaparición de 43 estudiantes de la escuela de Ayotzinapa en 2014 derribaron una puerta de Palacio Nacional, ubicado en la Ciudad de México, en momentos que López Obrador ofrecía su conferencia diaria.
Los encapuchados, que utilizaron una camioneta para asaltar el recinto presidencial, no pasaron del vestíbulo del lugar. La protesta exigía que López Obrador recibiera a los padres de los desaparecidos. Según las investigaciones, la desaparición de los 43 estudiantes, que ocurrió en la ciudad de Iguala, Guerrero, y perpetrada por criminales en colusión con policías, fue posible debido a la acción y omisión en sus funciones de diversas autoridades, así como de miembros del ejército mexicano.
Este caso se considera una de las peores violaciones de derechos humanos que se cometieron en México. El país acumula unos 450,000 asesinatos y más de 100,000 desaparecidos desde 2006, atribuidos en su mayoría al crimen organizado. N