Diversas comunidades de Durango carecen de agua debido a la sequía que prevalece en el territorio estatal. Algunas represas locales se encuentran secas, por lo que autoridades exploran soluciones alternativas, como la búsqueda de manantiales.

La titular de la Comisión de Agua en el Estado (CAED), Yadira Narváez Salas, indicó que la situación más crítica se vive en El Salto, Pueblo Nuevo, donde la presa “La Rosilla” se encuentra completamente seca, representando una dificultad para el suministro de agua a los habitantes, motivo por el cual ya se buscan fuentes naturales para dotar del líquido vital.

Puntualizó que, comunidades dependientes de fuentes superficiales como pequeñas presas o ríos, son las que se están enfrentando a la amenaza de escasez debido a la falta de escurrimientos. Caso contrario ocurre en El Carrizo, municipio de Pueblo Nuevo, donde ya se encontró un manantial para el abastecimiento.

Refirió que, al detectar una fuente de agua, junto con la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios del Estado de Durango (Coprised), se analiza el líquido para conocer si es apto para consumo humano.

Narváez Salas mencionó que en áreas donde no sea posible encontrar fuentes alternativas, se implementará el suministro a través de pipas para garantizar el acceso al agua, aunque hasta el momento los casos que han solicitado esta ayuda han sido mínimos.

La titular de CAED indicó que las presas del estado muestran niveles entre el 45 y el 50%. Informó que, aunque las lluvias recientes han ayudado a recargar acuíferos y pequeños almacenamientos, la sequía persiste en todo el territorio.

La funcionaria señaló que, la perspectiva para Durango en términos de estiaje no es alentadora, especialmente considerando que las lluvias en la región suelen comenzar en los meses de julio o agosto y que se pronostica una intensa temporada de calor para la región.

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