Los destructivos incendios forestales en Chile suman 122 muertos hasta el momento, en la zona turística de Valparaíso y la ciudad de Viña del Mar, informó el Servicio Médico Legal (SML). El SML informó que solo 32 cuerpos han sido identificados y se han realizado 40 autopsias.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, ha reiterado que la cifra crecerá en lo que consideran “la peor tragedia” en el país tras el terremoto de 2010 en el que murieron más de 500 personas. “Chile entero llora a Valparaíso”, dijo Boric, al decretar desde este lunes dos días de duelo por los muertos.
Miles de personas se han quedado sin hogar durante los incendios forestales que ya figuran entre los tres más mortíferos del mundo del siglo XXI. Sin luz, poca agua y mucho calor, vecinos de Quilpué y Villa Independencia, en los cerros poblados de la región de Valparaíso, padecen la falta de servicios básicos para poder reponerse entre calles tapadas de escombros, autos carbonizados y cenizas.
Los incendios que empezaron el miércoles 31 de enero, el mismo día que se hizo sentir una ola de calor con temperaturas por encima de 40 grados Celsius, se propagaron en cuestión de horas. Las condiciones del clima mejoraron con un fenómeno típico en la costa del Pacífico, que produce mucha nubosidad, alta humedad y disminuye el calor, “que ayuda a enfriar el incendio”, aunque “habrá altas temperaturas hasta el martes”, dijo la ministra del Interior, Carolina Tohá.
EN CHILE, LOS INCENDIOS DEJA EL MAYOR NÚMERO DE MUERTOS EN VIÑA DEL MAR
Sin embargo, los equipos trabajan en la extinción de 40 incendios, con algunos focos que causaron evacuaciones preventivas el domingo en la tarde en Til Til, 60 km al norte de Santiago, y en Galvarino, 400 km al sur de la capital, cerca de una extensa región que en febrero del año pasado también se vivieron incendios de gran magnitud.
Las zonas más castigadas están en Viña del Mar, con mayor número de muertos, en la región de Valparaíso, en el centro del país, que desde hace décadas se ha superpoblado sin planificación urbanística, objetivo de proyectos inmobiliarios que omiten regulaciones y en la que, por su cercanía a la costa del Pacífico y también a Santiago, viven familias clase media y otras partes se han levantado asentamientos precarios y pobres.
EL FUEGO SE MULTIPLICÓ Y PROPAGÓ POR EL VIENTO
Además, la complicada orografía del lugar, la prolongada sequía en Chile y las temperaturas extraordinariamente altas de la última semana, fueron el caldo de cultivo de los incendios. Tanto el presidente Gabriel Boric, como el Ministerio el Interior ya han declarado que sospechan que los incendios fueron provocados.
El fuego se multiplicó y propagó por el viento, explicó académico Miguel Castillo, de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad de Chile. Cuando la vegetación o la basura hacen combustión, se genera aire caliente liviano “que eleva partículas encendidas o pavesas que viajan centenares de metros provocando focos satélites” de fuego, explicó Castillo a AFP.
Hasta las 22:00 locales del sábado 3 de febrero, 37 incendios forestales estaban en combate, mientras que 46 se habían controlado. Apoyados por 31 helicópteros y aviones con una importante capacidad de descarga (de refrigerante y agua), unos 1,400 bomberos, 1,300 militares y voluntarios combaten las llamas en Chile. N
(Con información de AFP)