Un equipo de científicos identificó los cambios estructurales que ocurren en el cerebro femenino durante la menstruación. Por primera vez, investigadores de la Sociedad Max Planck, Alemania, lograron crear un registro de los cambios que experimenta el cerebro en las distintas etapas del ciclo menstrual, y sus hallazgos prometen allanar el camino para el desarrollo de estrategias específicas de género que mejoren la atención de la salud cerebral y el bienestar mental.
“En términos generales, los especialistas en el campo de la neurociencia cognitiva no han hecho grandes esfuerzos para estudiar el cerebro femenino”, escribió en su declaración la Dra. Julia Sacher, coautora del estudio.
El documento prosigue en los siguientes términos: “A pesar de que las hormonas esteroideas sexuales son potentes moduladores del aprendizaje y la memoria, menos de 0.5 por ciento de los estudios de imagenología neurológica ha analizado las fases de una transición hormonal —como el ciclo menstrual—. Tampoco han profundizado en la influencia de los anticonceptivos hormonales, la gestación y la menopausia. Por ello nuestro equipo se ha hecho el compromiso de responder a esta importante carencia en el campo de la investigación”.
¿QUÉ TIENE QUE VER EL CEREBRO CON LA MENSTRUACIÓN?
Los niveles de las hormonas sexuales oscilan de manera significativa a lo largo del ciclo menstrual. Dichas fluctuaciones ocasionan que, durante la primera parte del ciclo, los niveles de estrógeno aumenten continuamente hasta el momento de la ovulación, en tanto que la progesterona domina la segunda parte del ciclo.
Se ha observado que los niveles de estrógeno aumentan hasta ocho veces con cada ciclo menstrual, mientras que los niveles de progesterona se elevan hasta 80 veces. Pese a que está demostrado que las dos hormonas afectan la actividad cerebral, ninguno de los estudios existentes ha detallado cómo el aumento y la disminución mensual de los niveles hormonales inciden en la estructura del cerebro.
Para su investigación, publicada el 5 de octubre en la revista Nature Mental Health, Sacher y sus colegas utilizaron un escáner de resonancia magnética para mapear regiones del cerebro específicas en una población de 27 mujeres, todas en edad reproductiva y en seis momentos distintos de la menstruación.
COMPRENDER LOS CAMBIOS QUE EXPERIMENTA EL CEREBRO FEMENINO
“Así pudimos determinar que ciertas regiones del lóbulo temporal medial (las cuales son indispensables para la memoria episódica y la cognición espacial) se expanden en presencia de niveles elevados de estradiol [la forma más potente del estrógeno] y niveles bajos de progesterona”, informó Sacher. “En otras palabras, estas regiones cerebrales se ‘remodelan’ en sincronización con el ciclo menstrual”.
Esos hallazgos también podrían explicar por qué los cambios acelerados que acompañan la menopausia temprana son capaces de afectar la memoria y la cognición.
Conforme mejore la comprensión de los cambios que experimenta el cerebro femenino sano a lo largo de la menstruación, será posible mejorar la atención de quienes padecen de este tipo de trastornos cerebrales.
“Con el objeto de identificar los mecanismos que subyacen al riesgo de desarrollar problemas de salud mental (incluidos depresión y el alzhéimer), así como a la resiliencia del individuo frente a dichos trastornos, tenemos que esclarecer la manera como el cerebro femenino sano se adapta a los cambios que conlleva el ciclo menstrual”, agregó Sacher.
“A tal fin, haremos varios estudios de seguimiento para determinar si estos cambios rítmicos se ven alterados en individuos con riesgo de sufrir trastornos afectivos y de la memoria”, concluyó la científica. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)