El director municipal de Atención al Migrante, Enrique Lucero Vázquez, ha reconocido públicamente que, a pesar de estar prohibido por la Ley de Migración, aún persisten casos en los que policías municipales intervienen con personas en contexto de movilidad únicamente debido a su apariencia.
En una entrevista, Lucero Vázquez explicó que, de acuerdo con la Ley de Migración, ninguna autoridad tiene el derecho de detener a un migrante y presentarlo ante las autoridades migratorias. “Eso está prohibido en la Ley de Migración. Un policía local no puede poner a disposición del Instituto Nacional de Migración a ningún migrante”, afirmó.
El director lamentó que todavía se registren incidentes en los que agentes de policía municipales, estatales o federales detengan a personas basándose únicamente en su apariencia. En tales casos, las víctimas tienen la opción de presentar quejas ante la Sindicatura.
Lucero Vázquez señaló: “En todas partes y en todas las corporaciones, a veces hay malos elementos que no cumplen, que no conocen la ley. Por lo tanto, es necesario tomar medidas en su contra”.
La asociación Alma Migrante logró obtener una suspensión en un juicio de amparo (expediente 1597/2018) en la que un juez ordena específicamente a las policías municipales, especialmente a la de Tijuana, que sus agentes no detengan y entreguen a las autoridades migratorias a personas en contexto de movilidad.
Sin embargo, los activistas han tenido que presentar dos recursos adicionales ante el juzgado debido a que los policías municipales continúan deteniendo a migrantes extranjeros y los entregan a las autoridades migratorias en contravención de la orden judicial.
Ante esta preocupante situación, Lucero Vázquez informó que dos de cada diez migrantes que visitan sus oficinas han declarado ser víctimas de intervenciones por parte de oficiales de policía municipal. Hizo un llamado a las personas afectadas para que presenten denuncias correspondientes.
“Es importante documentar estos casos para que exista evidencia y no quede simplemente como una anécdota. Si no tenemos números, ¿cómo podremos exigir a las autoridades que aborden este problema?”, concluyó Lucero Vázquez. N