El fentanilo “producido en masa en México” por los cárteles sigue siendo la principal amenaza para Estados Unidos porque “su único límite” son las sustancias químicas para fabricarlo, señaló este jueves 28 de julio la agencia antidrogas estadounidense (DEA).
Este opioide sintético, hasta 50 veces más potente que la heroína, mata a casi 200 personas al día en Estados Unidos, según datos oficiales. A su vez, es responsables de dos tercios de las 107,735 muertes por sobredosis de drogas registradas en el país en 2021.
EL FENTANILO, LA DROGA MÁS MORTAL
“Es la droga más mortal a la que se ha enfrentado Estados Unidos”, reiteró este jueves 27 de julio la directora de la DEA, Anne Milgram. “El fentanilo es barato de fabricar, fácil de disimular y mortal para quienes lo toman. Solo dos miligramos, el equivalente a unos pocos granos de sal, pueden matar a una persona”, explicó.
Lo preocupante de las drogas sintéticas es que su “único límite” son “las sustancias químicas que se pueden comprar” para fabricarlas, añadió. Según ella, la cadena de suministro comienza en China con compañías que fabrican sustancias químicas conocidas como precursores que vienen a ser los componentes básicos del fentanilo y las metanfetaminas.
400 MILLONES DE DOSIS MORTALES
Esas sustancias “se envían a México o a otros lugares de América Latina”. Después se llevan a territorio mexicano donde los cárteles, sobre todo el de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación, fabrican el fentanilo. Posteriormente lo envían a Estados Unidos en polvo o en pastillas, mezclado con otras drogas, como cocaína. Incluso, en píldoras como si fueran analgésicos recetados falsificados.
En 2022, la DEA incautó de 400 millones de dosis mortales de fentanilo, y en lo que va de año ya ha confiscado más de 200 millones, detalló. A la jefa de la DEA le preocupa cómo los narcotraficantes “impulsan la demanda” de una forma nunca vista, introduciendo el fentanilo en otros productos para “producir en masa”.
LA PREOCUPACIÓN DE LA DEA
México no es la única preocupación de la DEA. Y es que las organizaciones de narcotráfico colombianas “no solo envían cocaína directamente a Estados Unidos” sino que lo hacen “cada vez más a través de los cárteles” mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, dijo Milgram. Esto mismo sucede con Perú y otros países sudamericanos.
Para hacer frente a la crisis de opiáceos Washington ha cambiado de estrategia. Ya no se centra solo en los capos, sino en toda la cadena de suministro: desde el envío de precursores hasta el transporte hacia Estados Unidos a través sobre todo de los puertos de entrada en la frontera con México. N
(Con información de AFP)