El veneno de una oruga “asp” tiene una ascendencia sorprendente y podría ser clave para la creación de medicamentos que salvan vidas, informaron investigadores de la Universidad de Queensland, Estados Unidos. El equipo encontró toxinas en el veneno de las orugas “asp” que hacen agujeros en las células de la misma manera que las toxinas producidas por bacterias causantes de enfermedades como E. coli y Salmonella.
“El veneno de estas orugas ha evolucionado a través de la transferencia de genes de las bacterias hace más de 400 millones de años”. La oruga asp (Megalopyge opercularis, larva de una polilla) es nativa de América del Norte, donde a menudo se encuentra en robles y olmos.
EL VENENO DE LA ORUGA, UNA SUSTANCIA “DIFERENTE”
“Nos sorprendió descubrir que el veneno de la oruga asp era completamente diferente a cualquier cosa que habíamos visto antes en los insectos”, comentó el Dr. Walker, al frente de la investigación. “Cuando lo miramos más de cerca, vimos proteínas que eran muy similares a algunas de las toxinas bacterianas que te enferman”, añadió.
Este tipo de toxinas bacterianas se unen a la superficie de las células y se ensamblan en estructuras en forma de rosquillas que forman agujeros. “Es similar al mecanismo del veneno de medusa de caja, y como ahora hemos encontrado, también el veneno de oruga”, dijo el Dr. Walker.
VENENO CON GOTITAS DE CIANURO
Puede parecer inocuo, pero las largas cerdas de las orugas asp en forma de pelo ocultan espinas venenosas que pueden ofrecer una picadura insoportable que se compara a tocar el carbón ardiente. Con frecuencia las víctimas son enviadas al hospital. “Muchas orugas han desarrollado defensas sofisticadas contra los depredadores, incluidas las gotitas de cianuro y los pegamentos defensivos que causan dolor intenso, y estamos interesados en entender cómo están relacionadas”, explicó el Dr. Walker.
Los venenos son ricas fuentes de nuevas moléculas que podrían convertirse en medicamentos del futuro, pesticidas o usarse como herramientas científicas. Como ejemplo, las investigaciones sobre el veneno de serpientes y arañas ya han demostrado su increíble potencial, pero los venenos de oruga están particularmente poco estudiados.
Las toxinas que perforan agujeros en las células tienen un potencial particular en la administración de medicamentos debido a su capacidad para entrar en las células. “Puede haber una manera de diseñar la molécula para que se dirija a los medicamentos beneficiosos a las células sanas, o para matar selectivamente las células cancerosas”, señala el estudio. N
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