Cuando se observa la historia de las marchas del orgullo que celebran la inclusión y los avances en políticas públicas en materia de género y diversidad sexual, es necesario señalar que ese devenir tiene que ver con una serie de movimientos sociales organizados para luchar por una evolución política desde la ciudadanía a finales del siglo XX y principios del XXI.
La exposición virtual Una historia de la diversidad sexual y sus tomas del espacio público, que se presenta a partir de este 9 de junio en el repositorio Memórica. México, haz memoria, hace una referencia histórica a los inicios de la toma del espacio público por parte de grupos de la diversidad sexual en el panorama político de los años setenta.
LOS INICIOS DE LAS MARCHAS DEL ORGULLO
Aunque hay antecedentes durante la 10° conmemoración de los sucesos del 2 de octubre de 1968 de un contingente homosexual reclamando abiertamente su sitio en la marcha para ventilar sus consignas, fue el 28 de junio de 1979 que, por primera vez, se llevó a cabo la ‘Marcha del Orgullo Homosexual’, indica Memórica.
Entre las voces que hicieron eco en la prensa, a la represión sobre el movimiento homosexual está la carta abierta denunciando la misma en el suplemento “La Cultura en México” de la revista Siempre! con Juan Rulfo, Pablo Gómez, Neus Espresate, Manuel Felguérez, Emilio Carballido, Paul Leduc y Carmen Salinas entre los firmantes.
UNA PROTESTA CON SENTIDO DE CELEBRACIÓN
Todos estos datos históricos que forman parte de la base de las nuevas marchas del orgullo se encuentran en la exposición virtual. “Si bien, a lo largo de las imágenes que componen este trabajo, hallamos a quienes fueron militantes y sus redes de colaboración, la representación se vuelve no sólo una fuente primaria de investigación histórica, también nos muestra el despliegue de colores y la puesta en escena de la diversidad como identidad, y que se ha transformado de manera radical de un contingente marginal perseguido con una consigna política a un espectáculo que ha sumado a la protesta el sentido de celebración”.
La defensa de las identidades sexuales y la resistencia frente al estigma y el ocultamiento son, en rigor, posicionamientos políticos en primera persona, luego usados como argumento colectivo. “Nuestra sociedad celebra con esa forma anual del espacio público todos esos avances. El pasado de aquella gesta por los derechos se revela como un presente en el que sus aristas son todavía asignatura pendiente”.
UNA INVESTIGACIÓN HISTÓRICA
A lo largo de las imágenes que componen este trabajo, se ubica a quienes fueron militantes y sus redes de colaboración. La representación se vuelve no solo una fuente primaria de investigación histórica, también muestra el despliegue de colores y la puesta en escena de la diversidad como identidad, y que se ha transformado de manera radical de un contingente marginal perseguido con una consigna política a un espectáculo que ha sumado a la protesta el sentido de celebración.
La conceptualización, investigación y curaduría de esta exposición estuvo a cargo del doctor Carlos Andrés Molina, la edición fue de Rebeca Flores, el diseño gráfico de Mauricio Espinosa Azócar y la programación web de Adei Dsoo Cabañas González. N