Con un efecto “potencialmente catastrófico”, el huracán Patricia alcanzó categoría 5 y se acercaba el viernes a la costa del Pacífico mexicano, donde algunas personas fueron evacuadas, los puertos cerraron y el gobierno instaba a los turistas a cancelar viajes a la región.
Según el Centro de Huracanes de Estados Unidos (NHC), Patricia llegó por la noche al nivel más alto de 5 grados en la categoría de Saffir Simpson con vientos sostenidos de 295 km/h.
Se prevé que Patricia sea todavía un “huracán de categoría 5 extremadamente peligroso” cuando golpee la costa, añadió el NHC en un boletín a las 05h30 GMT. Patricia estaba a 295 km al sur del puerto de Manzanillo.
Se espera que el huracán, que se desplaza a 17 km/h, toque tierra en la tarde-noche del viernes en el balneario turístico de Puerto Vallarta en el estado de Jalisco, cerca del vecino Colima, dijo en conferencia de prensa Roberto Ramírez de la Parra, director de la Comisión Nacional del Agua.
Las lluvias podrían acumular, en 48 horas, el 40 por ciento de lo que se registra todo el año en las entidades afectadas y no se descarta la interacción del huracán Patricia con el frente frío número 8, que desciende por el norte de México.
Explicó que ese ciclón tropical, ubicado a 235 kilómetros al suroeste de Manzanillo, Colima y a 345 kilómetros al sur de Cabo Corrientes, Jalisco, es el más intenso de la historia. Entre los huracanes registrados en México, no existe un antecedente de la magnitud de Patricia.
El funcionario destacó que el fenómeno climático se desplaza hacia el nor-noroeste a una velocidad de 19 kilómetros por hora con vientos sostenidos de 325 kilómetros por hora y rachas de 400 kilómetros por hora.
Recordó que se permanece como zona de prevención por efectos de Huracán desde San Blas, Nayarit, hasta Punta San Telmo, Michoacán; como zona de vigilancia por efectos de huracán desde el este de Punta San Telmo hasta Lázaro Cárdenas, Michoacán.
Además de la zona de prevención por efectos de tormenta tropical desde el este de Punta San Telmo hasta Lázaro Cárdenas, Michoacán.
Advirtió que la presencia de Patricia ocasiona lluvias intensas a puntuales torrenciales en el centro y sur de Colima y Jalisco; sur de Michoacán; intensas en el sur de Durango, sur y oriente de Nayarit sur de Zacatecas, Aguascalientes, en la sierra y sur de Guerrero, sur y occidente de Guanajuato.
También se prevén precipitaciones fuertes en Sinaloa, Estado de México, Querétaro, Distrito Federal y Morelos.
Advirtió que en las costas de Jalisco se prevén vientos de 60 kilómetros por hora y rachas de 90 kilóemtros por hora, los cuales incrementarán a partir de mediodía a más de 200 kilómetros por hora.
En las costas de Colima y Nayarit, se esperan vientos de 80 kilómetros por hora con rachas de hasta 120 kilómetros por hora; en las costas de Michoacán habrá vientos de 60 kilómetros por hora con rachas de 90 kilómetros por hora conforme se aproxime Patricia al territorio nacional.
Además habrá oleaje de seis a ocho metros en las costas de Michoacán, Colima y sur de Jalisco, sin descartar superiores por efectos combinados con marea de tormenta.
En la costa occidental de Jalisco habrá olas de cuatro a seis metros; en la costa de Nayarit de tres a cuatro metros, en la costa occidental de Guerrero así como en el sur del Golfo de California incluyendo las costas de Sinaloa y sur de Baja California Sur, el oleaje será de hasta 4.5 metros de altura.
En las inmediaciones de Patricia se prevén olas de hasta 12.5 metros de alto y de hasta ocho metros en zonas marítimas del Pacífico central mexicano.
También se prevé la presencia de torbelllinos y/o tornados, de trombas marinas en las inmediaciones del sistema, antes de tocar tierra.
En ese sentido, Ramírez de la Parra explicó que la velocidad de los vientos de un huracán categoría 5 puede levantar automóviles y las casas que no tengan cimientos con acero, varilla y cemento o arrastrar a las personas en las calles.
El director de la Conagua exhortó a la población a extremar precauciones, mantenerse informada de las condiciones climáticas y seguir las indicaciones de las autoridades de Protección Civil en sus lugares de residencia.
“Mas vale prevenir que lamentar”
En Manzanillo, en el estado de Colima, empezó a llover en la noche y algunos negocios taparon sus ventanas con láminas de madera.
“Más vale prevenir que lamentar, los huracanes son impredecibles”, dijo Enrique Esparza, gerente de la mueblería El Gran Mueble, cuyo negocio está a 200 metros del mar.
Pero los negocios vecinos no se habían protegido más que poniendo alguna que otra cinta adhesiva en los cristales, tal vez “por falta de cultura” en prevención de desastres naturales, dijo Esparza.
Rosa Elba Figueroa, una ama de casa, salía de un supermercado con víveres en anticipación al huracán, incluyendo atún, leche en polvo, pan, agua y pilas.
“Sí nos sentimos preocupados (…) y aunque no pegue directamente aquí traerá mucha lluvia y mucho viento”, dijo Figueroa.
“Ahorita vamos corriendo a la casa a poner madera y cintas en la ventana”, concluyó.
En algunas comunidades más vulnerables empezaron las evacuaciones.
En la pequeña comunidad playera de Boca de Pascuales, unas 70 personas fueron trasladas por las autoridades a un albergue mientras que otras 30 se fueron a casas de familiares.
José María Tapia Franco, director del Fondo Nacional de Desastres, dijo que la población vulnerable es de unos 400 000 habitantes pero que las evacuaciones se realizarán de acuerdo a las valoraciones que hagan las autoridades.
Con información de Notimex y AFP