Empezó como un acto de caridad y terminó en pesadilla: 85 personas murieron este jueves 20 de abril en una estampida en la capital de Yemen, cuando una muchedumbre se congregó para recibir una limosna equivalente a 8 dólares.
La iniciativa de la ayuda partió de un comerciante de Saná con motivo del Aid el Fitr, la fiesta que marca el mes de ayuno musulmán del ramadán. Un gesto especialmente significativo en este país empobrecido y martirizado por ocho años de guerra civil, que recién ahora empieza a vislumbrar una salida diplomática.
“Vino mucha gente a recibir la limosna”, a una escuela situada en el barrio histórico de la capital, cuenta a AFP Alaa Said, un residente de Saná de 28 años que resultó herido de levedad.
“La gente se empujó, unos encima de otros, y me di con la cabeza en la pared”, añade.
La estampida se produjo de noche en el momento de distribuirse la ayuda de 5,000 riales yemeníes, el equivalente del precio de una comida familiar. “Se escucharon gritos que venían de delante”, cuenta otro superviviente, Nabil Ahmed, de 23 años, que se encontraba al fondo de la muchedumbre cuando se produjo el drama.
La zona fue rápidamente cerrada por las fuerzas de seguridad de los rebeldes hutíes, un movimiento cercano a Irán que tomó Saná en 2014. En el lugar de la tragedia pueden verse no obstante la puerta del colegio arrancada y manchas de sangre sobre las escaleras de piedra. “Había una muchedumbre. Se me echaron encima y me hicieron daño”, dijo al canal de televisión hutí Al Masirah un niño herido, desde la cama de su hospital.
CADÁVERES EN MEDIO DEL PÁNICO
Tres comerciantes fueron detenidos en relación con la tragedia, y las autoridades hutíes anunciaron la apertura de una investigación. Según varios testigos la estampida se vio provocada por unos disparos, lo que AFP no puedo contrastar con fuentes independientes.
Imágenes desgarradoras difundidas por Al Masirah mostraron los cadáveres en el suelo en medio del pánico. Posteriormente, el sitio quedó cubierto de pilas de sandalias abandonadas, ropa y una muleta, mientras un investigador en traje de protección recogía muestras.
Al menos “85 personas murieron y más de 322 fueron heridas” en el suceso, ocurrido en el distrito de Bab al Yemen de Saná, declaró un responsable hutí de seguridad. “Hay mujeres y niños entre los muertos”, dijo bajo anonimato. Una fuente médica confirmó el balance.
El jefe del Comité Supremo Revolucionario de los hutíes, Mohamed Ali al Huthi, atribuyó la estampida a la “aglomeración”. La multitud se acumuló en una calle estrecha que llevaba a la entrada de la escuela, dijo. Una vez se abrieron las puertas, la gente se precipitó a una escalera que llevaba al patio donde tenía lugar el reparto.
“La gente fue informada hace una semana de que se entregaría dinero sin verificación de identidad”, contó un testigo. “La gente acudió en masa, se abrió la verja y con la cantidad de gente, ocurrió la estampida”, agregó. Tras el incidente, las familias de los afectados se precipitaron a los hospitales, pero muchos no pudieron entrar porque había altos cargos visitando a las víctimas.
YEMEN POR DEBAJO DEL UMBRAL DE LA POBREZA
La nación más pobre de la península Arábiga vive desde 2015 una guerra que enfrenta a los rebeldes hutíes respaldados por Irán y al gobierno apoyado por una coalición militar liderada por Arabia Saudita. Cientos de miles de personas han muerto directa o indirectamente por la guerra, y millones están al borde de la hambruna.
Sin embargo, hay un impulso creciente para una tregua y un diálogo de paz, luego de que los sauditas conversaron la semana pasada con los hutíes, tras la normalización de las relaciones diplomáticas entre los rivales regionales Arabia Saudita e Irán.
Tras ocho años de guerra, más de dos tercios de la población de Yemen vive por debajo del umbral de la pobreza, según la ONU. Igualmente, 21.7 millones de personas, lo que equivale a dos tercios de la población, necesita asistencia humanitaria este año, de acuerdo a Naciones Unidas. N
(Con información de AFP)