La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de México acusó al Ejército de uso excesivo de la fuerza en una operación que terminó con la muerte de cinco civiles en Nuevo Laredo, Tamaulipas, en febrero pasado.
Los jóvenes “fueron víctimas de un uso excesivo de la fuerza a través del uso ilegítimo de armas de fuego“, señaló la CNDH en un informe dirigido a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), difundido la noche del martes 21 de marzo. Añadió que los militares dispararon contra los civiles “sin constatar que efectivamente se acreditara una situación de riesgo real e inminente” en su contra.
LA HISTORIA
El 26 de febrero de 2023, en calles de la colonia Cavazos Lerma, en Nuevo Laredo, Tamaulipas, entre las 04:30 y 4:50 horas, siete personas circulaban en un vehículo tipo pick up y, por “sospecha”, fueron seguidos por 21 personas servidoras públicas que se transportaban en cuatro vehículos oficiales mientras realizaban recorridos relacionados con la seguridad pública, informó la CDNH.
“Sin que hubiera una amenaza real en contra de la vida de las personas servidoras públicas o de terceros, mientras le daban seguimiento al vehículo particular, sin emitir previamente comandos de voz, un elemento militar accionó su arma de fuego a la parte trasera del vehículo particular, acción que replicaron tres elementos más para dar apoyo al primer tirador”.
CDNH: EL EJÉRCITO DISPARÓ A LOS JÓVENES QUE NO ESTABAN ARMADOS
Después de una investigación, informó la CDNH, “se puede afirmar que no se encontraron armas dentro del vehículo particular. También, que los vehículos oficiales no presentaron daños producidos por proyectiles de armas de fuego, y que ningún elemento militar presentó lesiones por proyectil de arma de fuego”.
A su vez, durante la toma de declaraciones, todos los elementos militares involucrados en los hechos manifestaron ante el representante social de la Federación, que “ninguno vio que del vehículo particular se originaran disparos de arma de fuego”.
LA VERSIÓN DEL EJÉRCITO
En un comunicado difundido a inicios de marzo, la Sedena informó que los soldados realizaban un patrullaje de rutina cuando escucharon disparos de arma de fuego y posteriormente observaron un vehículo sin luces ni placas. Según esa versión, al notar la presencia de las tropas el conductor aceleró de manera intempestiva y chocó contra otro vehículo. Al escuchar el “estruendo”, el personal accionó sus armas.
Tras la balacera, familiares de los fallecidos y vecinos del sector protagonizaron una refriega con los soldados, en medio de la cual dos uniformados dispararon al aire y contra el suelo para alejarlos, según videos publicados en redes sociales. N
(Con información de AFP)