Katya Echazarreta es la primera mujer mexicana en viajar al espacio exterior como parte de la misión Blue Origin NS-21 a bordo de una nave espacial New Shepard. Oriunda de Guadalajara, Jalisco, la joven de 27 años es una ingeniera electrónica que ahora busca impulsar la astronomía y la ciencia en general en México.
En junio de 2022 viajó al espacio y poco antes trabajó en la NASA, primero como interna durante sus cuatro años de carrera y más tarde fue seleccionada, entre más de 7,000 solicitantes, para salir del planeta en el NS-21 de Blue Origin.
Katya desde pequeña desarrolló un profundo interés por la electricidad y el espacio exterior, “se volvió cada vez más una obsesión por aprender y ello con el tiempo me dio la dirección para elegir mi carrera”, comenta la astronauta en entrevista con Newsweek en Español.
KATYA ECHAZARRETA BUSCA CONSEGUIR OPORTUNIDADES PARA MILLONES DE MEXICANOS
Desde que volvió a la Tierra está buscando desarrollar proyectos que provoquen que miles de mexicanos tengan las oportunidades que ella tuvo. “He notado en México un interés increíble por todos mis proyectos. Considero que esto sucede porque todas mis metas logradas todavía son un sueño inalcanzable para muchas personas y yo quiero ayudarlas a cumplirlas”.
Dos son los proyectos que impulsa la astronauta mexicana: una reforma constitucional a los artículos 28 y 73, en materia espacial. Ello beneficiaría al incremento del presupuesto de la Agencia Espacial Mexicana. Además, busca que haya bases de lanzamiento de cohetes y con ello la llegada de firmas aeroespaciales.
Un segundo proyecto es la creación de de su fundación. “La estaremos anunciando oficialmente el próximo mayo en la Ciudad de México”, dijo Echazarreta.
UNA FUNDACIÓN PARA LOS AMANTES DEL ESPACIO EXTERIOR
La joven explicó: “Lo que busco lograr con esta fundación es apoyar al talento mexicano de varias maneras. Empezando con los jóvenes que no tienen acceso a la educación tecnológica, robótica, científica o un poco más avanzada, por ejemplo, en programación informática. También desea generar el interés en aquellos jóvenes que viven todavía en lugares donde la educación no se piensa como una prioridad”.
Añade que primero busca llegar al interés de los jóvenes y después a los ingenieros científicos, a las empresas, a las instituciones educativas que ya estén trabajando en tecnología espacial pero tal vez no tienen los recursos necesarios para desarrollar la tecnología que se requiere en la materia. “Ahí es donde se pretende que la fundación les ayude a conseguir los medios para que continúen con sus avances en tecnología espacial”.
La posibilidad que muchos mexicanos cumplan el sueño de conocer el espacio exterior hizo a Katya volver a México. “Tenía dos caminos: trabajar en la industria espacial en Estados Unidos y crear la tecnología, y el otro ayudar a la humanidad o una parte de ella a cumplir un sueño. Elegí la segunda porque sé que puedo ayudar, crear el camino para los demás. Porque no puedo continuar con mi carrera hasta que muchos mexicanos más consigan lograrlo también”, concluye la astronauta. N