Para su segunda película, el director mexicano David Zonana decidió retratar la educación de un cadete militar en su país, y el resultado, brutal e inquietante, se llama “Heroico”.
Presentada en el Festival de Cine de Sundance (Estados Unidos) el mes pasado, y esta semana en la 73ª Berlinale, la película concursa en la sección “Panorama”, abierta al público.
La cinta narra las vicisitudes de Luis Santiago Sandoval, un joven de 18 años de origen indígena que para tener un seguro médico (su madre está enferma) se presenta a una academia militar. Enseguida cae en las manos de un grupo liderado por un sádico sargento (Fernando Cuautle).
“Quería tratar de entender quién era esta gente que entraba al ejército y por qué lo hacía, su situación social, sus antecedentes. En cierta forma, humanizar un poco a esta gente y entender cómo se convierten en lo que se convierten”, explicó el director en entrevista con AFP.
El papel del ejército en la guerra contra el narcotráfico en México desde 2006 es objeto de controversia. A pesar de la captura de grandes capos y la erradicación de cultivos, la implicación de miles de soldados y de fuerzas especiales ha provocado repetidas denuncias de violaciones de derechos humanos, y escándalos como la desaparición de 43 estudiantes en 2014.
CADETES Y EXMILITARES ENTREVISTADOS PARA “HEROICO”
Nacido en Ciudad de México en 1989, Zonana trabajó durante años como productor antes de lanzarse en 2019 a la creación cinematográfica con Mano de obra, una obra premiada en numerosos certámenes. Para Heroico entrevistó a cerca de 50 jóvenes, entre cadetes y exmilitares. Zonana admite que no contó con la colaboración del estamento militar.
“El proceso de deshumanización es nada más un escalón dentro de la institución militar. El problema central es el aspecto social de estos jóvenes que entran en las instituciones militares. Entender por qué lo hacen. ¿Qué otras posibilidades tienen? ¿Qué otras oportunidades tienen afuera de una institución militar?”, asegura.
Con una mirada sobria y unos planos pausados, la película muestra un ambiente de corrupción y violencia soterrada.
“Intenté no caer en los clichés, especialmente en el mundo militar que todos conocemos, donde los sargentos gritan. Quise darle a este personaje otra perspectiva, un tipo un poco más siniestro, más sonriente”, añadió Zonana.
A ese ambiente contribuye un espectacular anfiteatro de entrenamiento, especie de altar de sacrificio. “Es un lugar que se construye en los ochenta, como un anfiteatro. Funciona muy bien porque tiene esta arquitectura inspirada en los aztecas, que es algo similar al Heroico Colegio militar, donde obviamente no nos dejaron filmar, que también tiene esa inspiración prehispánica”, explicó el director.
El propio actor que interpreta a Luis es excadete militar, como la mayoría del resto de intérpretes. Zonana produjo Heroico junto a Michel Franco, un nombre importante en el cine mexicano, y ahora aguarda su estreno en unos meses en su país. Ahí donde debe celebrarse el debate, espera su director. “El cine mexicano está en un buen momento. Y es importante también para la cultura y la sociedad que el cine refleje sus historias”, opina. N