El marxismo, como teoría científica de la sociedad, sigue constituyendo un planteamiento de la lucha de clases y del papel revolucionario proveniente del proletariado. Bajo esa premisa, Ruben Östlund nos muestra su concepción de este término en El triángulo de la tristeza, una cinta que resulta una sátira desinhibida que aborda temas como la adicción al dinero, la fama, belleza y la crueldad humana.
Ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes 2022, este filme compite en las categorías de mejor película, mejor director y mejor guion en la edición 95 de los premios Óscar.
Entre las favoritas, se enfrentará a obras como Los Fabelman, de Steven Spielberg, y Todo a la vez en todas partes, de Los Daniels, cuyos grandes dramas fueron bien acogidos durante los Globos de Oro 2023.
Sin embargo, el humor ácido de El triángulo de la tristeza, aunado a actuaciones sobresalientes de artistas como Woody Harrelson y Dolly de Leon, la convierten en una gran apuesta para obtener la estatuilla en el Dolby Theatre de Los Ángeles.
No obstante, este escenario no solo recibirá a multipremiados directores como Guillermo del Toro, Alejandro González Iñárritu y Alfonso Cuarón —considerados la triada del cine mexicano—, también abrirá sus puertas para personajes como Julio Chavezmontes, coproductor de la más reciente cinta de Östlund.
“Es un retrato feroz y muy agudo de nuestra sociedad, pero lo que me importa es la lectura del público a la realidad que refleja la película. Uno puede hacer mil ideas de una cinta cuando lee el guion, la produce o escribe y, al final, lo interesante es cuando toma contacto con el público porque deja de pertenecerte”, reflexiona Chamezmontes en entrevista con Newsweek en Español.
“LA PALMA DE ORO FUE LA MEJOR MEDICINA CONTRA EL COVID-19”
Para este productor y guionista con más de 20 películas a lo largo de su carrera, la apuesta de Ruben Östlund invita a meditar sobre la sociedad que hemos construido bajo una pregunta retórica: “¿A qué dirección vamos?”.
Dividida en fragmentos, todo comienza con la presentación de Carl y Yaya, una pareja de modelos e influencers cuya relación vana solo sirve para generar interacciones en sus redes sociales, una de sus fuentes de ingresos.
Inmersos en el vínculo heterosexual, rondan tópicos como los roles de género simplemente para pagar una cuenta de restaurante, pero también la dependencia y necesidad de publicar todo en internet: un síndrome que devora a la juventud basada en cánones de belleza.
Invitada a un crucero de lujo —a cambio de un canje publicitario—, la pareja pasará a segundo plano por unos instantes para conocer a un capitán alcohólico y marxista, un oligarca ruso y una tripulación avariciosa que funge como servicial.
Inesperadamente, esta clara división social cambiará al llegar a una isla desierta tras una orden de incidentes, situando al “proletariado por encima de la burguesía”.
—¿Cómo fue recibida en el Festival de Cannes? —le preguntamos.
—Estuve en la premier de la película, pero al final del festival me dio covid y entonces no pude asistir. El festival no te dice qué ganas, solo que requiere al equipo del filme porque va haber un reconocimiento, no tenía ni idea. Cuando resultó que era la Palma de Oro fue una sorpresa mayúscula, fue la mejor medicina contra la enfermedad.
“EL TRIÁNGULO DE LA TRISTEZA” Y LOS PRÓXIMOS TRABAJOS DE CHAVEZMONTES
Junto con Sebastián Hofmann, Chavezmontes fundó en 2011 la casa productora Piano. En 2018, ambos lanzaron Tiempo compartido, película de suspenso dramático y misterio que muestra el lado terrorífico de un centro vacacional. El proyecto trajo a Julio el premio a mejor guion en el Festival de Sundance, entregado por Ruben Östlund. Ahí fue su primer acercamiento con el director hoy nominado a los Óscar.
“Es una cinta donde el cine de Ruben fue una gran influencia, justo fue presente del jurado. Después conozco a Erik Hemmendorff, coguionista en su película Play, porque los dos somos coproductores de La isla Bergman, de Mia Hansen Love. De ahí surge la posibilidad de sumarse y participar”, comenta.
—Ante una voraz pandemia que frenó varios proyectos artísticos, ¿el virus también afectó la grabación?
—El rodaje fue un gran reto. Inició justo cuando apenas empezó lo del coronavirus y se vio obligado a suspender, se retomó varios meses después. Incluso la última semana coincide con un temblor que hubo en Turquía y luego una alerta de tsunami en Grecia, donde se estaba filmando.
“A pesar de los retos que hubo, fue un gran equipo con Ruben porque es un buen líder, pero también con Erik, que es su productor de toda la vida. Tengo una inmensa admiración por su trabajo y me siento afortunado de haber formado parte de ello”, agrega.
Si bien El triángulo de la tristeza fue ovacionada en Cannes, no es su primera participación en este festival. En 2018, Chavezmontes participó con el filme Un Couteau Dans le Cur (Un chuchillo en el corazón). En la conversación con este medio adelanta que como productor está trabajando en un nuevo documental de Lucrecia Martel, directora argentina de Zama (2017), La ciénaga (2001) y La mujer sin cabeza (2008).
“(Además) estamos trabajando en la nueva película del director ruso Kiril Serébrennikov que se llama La desaparición, sobre la vida del fugitivo Josef Mengele en América Latina, cómo le fue posible a un criminal de guerra mantenerse en libertad toda su vida. También vamos a producir la segunda película de Michelle Garza, la directora de Huesera (2022). Para nosotros, lo importante es mirar hacia adelante”, puntualiza.
El triángulo de la tristeza ya está disponible en México en recintos como la Cineteca Nacional. El 12 de marzo se llevará a cabo la gala de los Óscar 2023. N