Durante las primeras investigaciones relacionadas con el desplome del helicóptero Águila 1, que perteneció a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), no se encontraron indicios que apuntaran a impactos producidos por armas de fuego en los restos de la aeronave, dio a conocer la Delegación de la Fiscalía General de la República (FGR), instancia que atrajo el caso.
A través de un comunicado, la FGR señaló que, en colaboración con la Fiscalía de Justicia de Aguascalientes, se han realizado múltiples análisis a los restos del Águila 1, como peritajes en materia de aeronáutica civil, criminalística de campo, incendios, seguridad, genética, balística, así como el procesamiento del lugar de los hechos; las entrevistas con testigos y la obtención de videos del C-5 y C-4 correspondientes a dicho territorio.
“Los primeros peritajes indican que no se han encontrado, hasta el momento, vestigios de algún impacto producido por arma de fuego en los restos de la aeronave. Conforme se vayan obteniendo pruebas e información que puedan ser difundidas, esta institución las dará a conocer de manera inmediata”, señala el texto.
Pocas horas después de que se dio a conocer la repentina caída del helicóptero el pasado jueves 17 de noviembre en un predio cercano al Hospital General de Zona No. 3 del IMSS, en el municipio de Jesús María, se difundió el testimonio de una persona que aseguró ser testigo del accidente y mencionó que varios sujetos armados habían disparado a la aeronave, a bordo de motocicletas.
La versión cobró más fuerza entre la opinión de la ciudadanía cuando más testigos apuntaron que habían escuchado una serie de detonaciones minutos después de la caída del Águila 1, cuando sus restos seguían en llamas. Aunque la explicación más sólida a ello fue que se trató de las municiones que portaban los tripulantes del helicóptero, las cuales se habrían detonado por la propia reacción al fuego.
Ese mismo día, el encargado de despacho de la SSPE, Manuel Alonso García, aseguró horas después que no se habían encontrado rastros de presuntos impactos de bala en el helicóptero, aunque reiteró que las investigaciones seguirían su curso. Ahora, esta versión fue respaldada por la FGR, cuatro días después.
El fiscal de Aguascalientes, Jesús Figueroa Ortega, mencionó el pasado domingo que las pesquisas sobre el desplome de la nave podrían tardar entre dos o tres meses, y que una de las líneas de investigación era el posible encuentro del helicóptero con una parvada de aves, que finalmente habrían perjudicado su vuelo.
La caída del Águila 1 dejó un saldo de cinco elementos fallecidos: el secretario de Seguridad Pública del Estado, Porfirio Sánchez Mendoza, el capitán Víctor Manuel Sánchez, el piloto Olegario Andrade, y los artilleros Juan Humberto Rincón Martínez y Alejandro Serafín Guerrero, quienes momentos antes habían sobrevolado el municipio de Jesús María en respuesta a un operativo de seguridad organizado por la fiscalía general del Estado.