Ales Bialiatski es el fundador y presidente del Centro de Derechos Humanos Viasna y exvicepresidente de la Federación Internacional de Derechos Humanos. También fue  líder del los movimientos democráticos que surgieron en el país durante la década de 1980. Este año fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz. 

Ales Bialiatski recibió el premio por su “trabajo intrépido en la promoción de los derechos humanos en el país”, según el anuncio del Comité Nobel. El activista actualmente está en prisión. Fue arrestado el 14 de julio de 2021 como parte de un caso penal. Bialiatski se enfrentó a la acusación de “evasión de impuestos”.

El 26 de septiembre de 2022, se supo que los cargos penales de “evasión de impuestos” contra Valiantsin Stefanovich, Ales Bialiatski, Uladzimir Labkovich y otros miembros de Viasna fueron retirados.

Sin embargo, Bialiatski, Labkovich y Stefanovich no fueron liberados de la custodia, ya que fueron acusados de “contrabando”. Se argumentó que “movieron ilegalmente dinero en efectivo a través de la frontera aduanera de la Unión Económica Euroasiática en grandes cantidades por un grupo organizado”. Con “la financiación se sabe que las reclamaciones del Estado permanecen por la misma cantidad de dinero, que apareció en los cargos por evasión de impuestos”.

Los tres activistas presos ahora se enfrentan de 7 a 12 años de prisión. Un grupo de expertos en derechos humanos de las Naciones Unidas ha pedido que el activista sea liberado de la cárcel en Bielorrusia.

BIALIATSKI FUE ARRESTADO EN 2011, POR PRIMERA VEZ

Bialiatski fue arrestado en 2011, por primera vez. El año pasado volvió a ser detenido. En el comunicado, los ponentes critican lo que llaman una “seria brecha de rendición de cuentas por grandes violaciones de los derechos humanos en Bielorrusia”. Por ahora, han saludado la solidaridad de la comunidad internacional y todos los esfuerzos en busca de justicia en el caso.

El grupo de la ONU expresó su preocupación por la detención arbitraria de Bialiatski el 14 de julio de 2021. Y fue clasificada como una política para silenciar a los defensores de los derechos humanos en Bielorrusia y erradicar el espacio civil para las manifestaciones en el país.

El grupo también recordó a las autoridades de Bielorrusia las obligaciones que el país tiene con los derechos humanos y pidió la liberación de todos los defensores detenidos por motivos políticos.

A su vez, expresaron su tristeza por la continuación de la prisión de Bialiatski y por las nuevas acusaciones que incluyen la posibilidad de una sentencia de hasta 12 años.

Las ponentes concluyeron el comunicado diciendo que las largas sentencias dadas a los defensores de los derechos humanos simbolizan el abuso del sistema judicial y la impunidad con la que actúan las autoridades bielorrusas. N

Activistas pro derechos humanos en países en guerra ganan el Nobel de la Paz