A decir de un ex primer ministro de Vladimir Putin, el reciente decreto presidencial que ordena la movilización parcial de la población conducirá a la destitución del mandatario ruso.
En una declaración para Newsweek, Mijaíl Kasiánov predijo que, en los próximos meses, las protestas nacionales contra el decreto de movilización cobrarán cada vez más fuerza, lo que aislará a Putin de quienes lo han respaldado hasta ahora.
Desde el 24 de febrero, cuando inició la invasión de Ucrania, el Kremlin ha asegurado en numerosas ocasiones que el Ejército solo recurriría a militares de carrera para alcanzar la victoria.
Sin embargo, el conflicto transmitido en la televisión estatal de Rusia patentiza que el “operativo militar especial” de Putin ha entrado en una nueva dinámica.
A resultas del decreto en que Putin llama a las armas a 300,000 reservistas para apuntalar su malograda campaña militar, la noche del jueves 22 de septiembre se recibieron informes de más de 1,300 detenciones en 38 ciudades de todo el país.
“El decreto se traduce en que todos los rusos —desde quienes se mantenían neutrales hasta los que apoyaban las acciones de Putin— empezarán a reconsiderar sus posturas al verse obligados a participar en una guerra que antes solo miraban por televisión”, dice Kasiánov.
“Los efectos del conflicto armado ya no están limitados a los militares de carrera que provienen de las familias más pobres”, agrega. “Ahora afectan a todos los rusos”.
PUTIN, SU DECRETO Y LA DISIDENCIA
Kasiánov pronostica que, en diciembre Putin tendrá que hacer frente a la presión de la disidencia, aunada al impacto de las sanciones occidentales y los crecientes logros de Ucrania en el campo de batalla.
La fiscalía general de Moscú ha advertido que quienes participen en las manifestaciones podrían encarar largas sentencias de prisión. Mientras, el Estado ruso ha adoptado medidas drásticas contra quienes cuestionen la narrativa del Kremlin respecto de la guerra en Ucrania.
Pese a ello, Kasiánov asegura que muchos de sus compatriotas preferirían la cárcel a prestar servicio militar en Ucrania. “El pueblo ruso no quiere ir a la guerra para matar ucranianos o morir en el frente”, sentencia el otrora primer ministro.
Aunque duda de que el círculo íntimo de Putin se rebele de inmediato, Kasiánov asegura que “no implementarán, de manera absoluta, las instrucciones [del mandatario]”.
“Las dependencias gubernamentales no acatarán la orden presidencial, pues se ha hecho evidente que el pueblo está harto del liderazgo de Putin”, agrega.
Y, en opinión de Kasiánov, esa renuencia conducirá a una “dilución gradual de la fuerza y el poder” del mandatario ruso.
“[La caída de Putin] empezará como una reducción gradual de su autoridad”, agrega. Y respecto de la destitución, “no sé en cuánto tiempo ocurrirá”.
OTRORA PRIMER MINISTRO DE RUSIA
Hoy de 64 años, Kasiánov sirvió como primer ministro de Rusia entre los años 2000 y 2004, durante el primer mandato presidencial de Putin. Después que el impago de deuda en que incurriera Boris Yeltsin en 1998 mermara la posición de Rusia en el escenario mundial, aquellos años representaron un periodo de transformación enfocado en el crecimiento.
“Putin apoyó todas las reformas que propuso mi gabinete”, recuerda Kasiánov. “Durante ese periodo, impulsamos el crecimiento económico de mi país. Pero todo cambió con mi partida”.
Ahora convertido en uno de los principales críticos de Putin, Kasiánov se postuló para las elecciones presidenciales de 2008. Sin embargo, a media campaña surgieron “argumentaciones políticas” que le negaron la posibilidad de participar en el plebiscito.
En 2010, el ex primer ministro cofundó la coalición Partido Popular de la Libertad “Por una Rusia sin Anarquía y Corrupción”. Entre 2011 y 2013 desempeñó un papel destacado en las protestas rusas por las elecciones justas. Y, desde 2015, ha sido el dirigente del Partido Popular de la Libertad.
Radicado temporalmente en el extranjero, Kasiánov concluye que el decreto de Putin es un “último recurso. Un reconocimiento de su fracaso”.
Newsweek se puso en contacto con el Kremlin para solicitar comentarios, pero al momento de esta publicación no obtuvo respuesta. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek).