Una mujer salvó a su bebé de 15 meses de las garras de un tigre. “Lo enfrentó a brazo partido, pero fue herida y está hospitalizada”, informó este miércoles un funcionario del estado de Madhya Pradesh, en el centro de India.
Archana Choudhary salía de su casa el domingo por la noche con su bebé cuando un tigre, probablemente extraviado de la reserva de Bandhavgarh, se lanzó sobre ellos, explicó a la AFP Sanjeev Shrivastava, un responsable local.
El felino los atacó y se disponía a morder la cabeza del niño cuando la madre intervino, añadió. El tigre continuó atacándolos, hasta que unos aldeanos alertados por los gritos de la mujer se apresuraron a socorrerlos. El animal huyó al bosque.
La madre tenía los pulmones perforados y también heridas en el abdomen. El niño tenía la cabeza cortada por los colmillos.
“Fue ingresada en el hospital. Está fuera de peligro y se está recuperando. El bebé también está bien”, indicó Shrivastava.
TOQUE DE QUEDA POR PELIGRO TRAS APARICIÓN DE TIGRE
Según el diario Times of India, se llevó a cabo una operación para ayudar al tigre a regresar a su territorio y se pidió a los aldeanos que no salieran de noche.
Cerca de 225 personas murieron en ataques de tigres entre 2014 y 2019 en India según cifras del gobierno. “Los ataques de animales contra las personas que viven alrededor de la reserva de tigres no son infrecuentes”, publicó la BBC.
Los aldeanos con los que habló BBC Hindi dijeron que, aparte de los tigres, los elefantes también han estado entrando en sus aldeas y dañando sus cultivos.
En toda la India, las personas que viven en zonas cercanas a los bosques y parques nacionales han sido testigos de un aumento de los conflictos hombre-animal.
“Los expertos dicen que esto se debe a que la rápida urbanización está destruyendo hábitats naturales, obligando a los animales a entrar en pueblos y ciudades en busca de presas y refugio”.
La población de tigres a nivel mundial creció un 40 por ciento en los últimos 12 años, mientras que la cantidad de tigres de Amur ascendió a 750 especímenes, declaró esta semana el presidente ruso, Vladímir Putin. N