Un equipo de investigadores de la Universidad Carnegie Mellon considera haber desarrollado el primer piloto de inteligencia artificial (IA) que permite a los aviones autónomos navegar por un espacio aéreo abarrotado.
La inteligencia artificial puede evitar colisiones de forma segura, predecir la intención de otras aeronaves, rastrear las aeronaves y coordinarse con sus acciones. Así como comunicarse por radio con pilotos y controladores de tráfico aéreo.
Los investigadores tienen como objetivo desarrollar la IA para que los comportamientos de su sistema sean indistinguibles de los de un piloto humano.
“Creemos que eventualmente podríamos aprobar la prueba de Turing“, dijo Jean Oh, profesor de investigación asociado en el Instituto de Robótica (RI) de la CMU. Con ello se refirió a la prueba de la capacidad de una IA para exhibir un comportamiento inteligente equivalente a un ser humano.
Para interactuar con otras aeronaves como lo haría un piloto humano, la IA utiliza tanto la visión como el lenguaje natural para comunicar su intención con otras aeronaves, ya sea pilotada o no.
Este comportamiento conduce a una navegación segura y socialmente compatible. Los investigadores lograron esta coordinación implícita capacitando a la IA en los datos recopilados en el Aeropuerto del Condado de Allegheny y el Aeropuerto Regional de Pittsburgh-Butler que incluían patrones de tráfico aéreo, imágenes de aeronaves y transmisiones de radio.
PRIMER PILOTO DE IA QUE TRABAJA EN EL ESPACIO AÉREO ACTUAL
La IA utiliza seis cámaras y un sistema de visión por ordenador para detectar aeronaves cercanas de una manera similar a la de un piloto humano.
Su función de reconocimiento automático de voz utiliza técnicas de procesamiento del lenguaje natural tanto para comprender los mensajes de radio entrantes como para comunicarse con pilotos y controladores de tráfico aéreo mediante el habla.
“El avance en las aeronaves autónomas ampliará las oportunidades para que operen drones, taxis aéreos, helicópteros y otras aeronaves, moviendo personas y mercancías, inspeccionando la infraestructura, tratando los campos para proteger los cultivos y monitoreando la caza furtiva o la deforestación, a menudo sin un piloto detrás de los controles. Sin embargo, estos aviones tendrán que volar en un espacio aéreo ya lleno de aviones pequeños, helicópteros médicos y más”, indican los científicos.
“Este es el primer piloto de IA que trabaja en el espacio aéreo actual”, dijo Sebastian Scherer, profesor de investigación asociado en el RI y miembro del equipo. “No veo que el espacio aéreo cambie para los vehículos aéreos no tripulados. Los UAV tendrán que cambiar por el espacio aéreo”. N
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