El día de ayer, pobladores de Atitalaquia despidieron a Jesús Bañuelos Acevedo, el activista que fue asesinado la madrugada del lunes en un ataque al campamento de opositores al relleno sanitario de la empresa Esmex.
Habitantes del municipio trasladaron el cuerpo de Chuy, como era conocido, hasta las instalaciones del ayuntamiento, en donde, además de recibir un homenaje por parte de sus vecinos, exigieron justicia por el homicidio, ocurrido en la comunidad El Cardonal.
“Justicia, Chuy vive, el movimiento sigue”, gritaron los pobladores de Atitalaquia, quienes también rechazaron a las autoridades municipales.
Aunque la hija del activista no pudo estar presente en el sepelio, se dio lectura a su carta de despedida.
Cabe recordar que, el día del ataque, un grupo armado arribó al plantón que se ubicaba en el centro de residuos sólidos y tras golpear a algunos de los integrantes, detonaron armas de fuego, cobrando la vida de uno de ellos.
Personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnath) lamentó la muerte de Bañuelos Acevedo, por lo que las dependencias dijeron que realizarán una inspección para clausurar el lugar en caso de encontrar anomalías.
Redacción
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