El mundo está cambiando día a día y con cada vez más rapidez. La tecnología, la sociedad y, especialmente, la economía, se están desarrollando y adaptando a la modernidad. Las monedas que conocimos ayer no son las mismas del mañana, por ello se están gestando maneras distintas de inversión alrededor del mundo, desde criptomonedas hasta uno de los elementos más viejos de la existencia: el oro.
Cuando hablamos sobre invertir en un metal precioso como el oro debemos tomar varios factores en cuenta. Entre ellos, hay que entender cómo funciona el mercado del oro, cómo está compuesto y cuáles son los elementos que influencian su desempeño. Asimismo, el rol que puede fungir en otros medios de ahorro e inversión de la sociedad.
De acuerdo con Juan Carlos Artigas, jefe de investigación del Consejo Mundial del Oro (WGC), el rol principal que funge este metal puede estar resumido en tres vertientes.
La primera, explica, es una fuente de rendimiento a largo plazo. La segunda consiste en un diversificado bastante efectivo para disminuir la volatilidad de las inversiones, tanto de personas como de instituciones. Y la tercera es un mercado líquido, es decir, tiene un fácil acceso y la diferencia entre compra y venta tiende a ser baja, lo cual ayuda a los inversionistas en general.
Cuando los medios de ahorro y de inversión están compuestas de oro, la totalidad suele tener mejor rendimiento tomando en cuenta la cantidad de riesgo que requiere dicha inversión. Estas características lo consolidan como un activo estratégico y un componente consistente.
En cuanto a la compraventa del oro, Artigas señala que las monedas y lingotes son las transacciones más comunes, ya que se pueden conseguir en bancos y distintos proveedores.
EL ORO AL ALZA
Asimismo, también existen los ETF, entendidos como fondos cotizados en portafolios de valores como acciones y bonos que buscan realizar seguimientos de índices respaldados por oro. Varios de ellos tienen sus transacciones en el Sistema Internacional de Cotizaciones dentro de la Bolsa Mexicana de Valores.
Otra opción a través de la cual los inversionistas pueden tener acceso al oro es por medio de acciones de compañías mineras o fondos que incluyan una colección de este tipo de empresas.
“Cada una de estas formas de acceder al oro tiene características complementarias, ya que puede haber combinaciones de estos métodos que puedan responder a las necesidades de cada inversionista”, comenta el experto en entrevista con Newsweek en Español.
De acuerdo con un reporte generado por el Consejo Mundial del Oro el pasado 28 de abril, durante el primer cuatrimestre de 2022 la demanda del oro se incrementó 34 por ciento alrededor del mundo, en comparación al año anterior, debido a la fuerte afluencia de los ETF.
“Debido a la invasión en Ucrania y la creciente inflación, el precio y la demanda del oro repuntaron”, observa el experto. Sin embargo, este conflicto político también representa gran incertidumbre sobre la elevación o disminución del precio y demanda para el resto del año, aunque los expertos argumentan que la inversión en oro estará bien sustentada a lo largo del 2022 con base en sus proyecciones.
“La volatilidad del oro es menor que las mercancías en general, pero sí tiene mayor volatilidad que los bonos, por ejemplo. Lo que sucede es que el oro tiene una correlación muy baja en relación con los activos que la gente tiene en sus portafolios, como bonos, acciones, etcétera.
NO TIENE RIESGOS DE CRÉDITO
“Cuando se ve la totalidad del portafolio, el hecho de que el oro tenga una correlación baja reduce la volatilidad”, concreta Artigas.
A comparación de un bono, el oro no tiene riesgos de crédito. Al ser un activo, contribuye a reducir el riesgo de crédito general en un portafolio. En cuanto al desarrollo económico en México, el mercado del oro ayuda a diversificar las reservas internacionales y a hacer más eficiente su manejo.
También ayuda a resguardar y proteger los ahorros y las inversiones de los habitantes a largo plazo, junto con la estabilidad económica de los inversionistas y del país.
“La industria del oro también ayuda al desarrollo económico del país. Por ejemplo, la contribución, en promedio, de los miembros del Consejo Mundial del Oro en la derrama económica internacional se traduce como 1,000 dólares por cada onza extraída de oro, algunas de los cuales se encuentran en México, y eso conlleva una alta derrama directa para la producción del país”, comenta Artigas.
Por su parte, como el oro continúa en circulación, el impacto ambiental de su extracción y uso, a diferencia del petróleo o demás productos, se reduce con el tiempo, ya que se puede reutilizar.
El director menciona que “desde el punto de vista del calentamiento global, el oro es un activo cuyo impacto, sobre todo a largo plazo, es muchísimo menor y termina representando un impacto positivo económico neto”.
Los expertos consideran que el oro funge un rol histórico que respalda a los inversionistas pequeños, medianos, grandes e institucionales, a resguardar el capital y reducir riesgo.
“Hay muchas maneras de acceder a este mercado porque es internacional. No solo reacciona conforme a lo que pasa en Estados Unidos, sino en tendencias globales, y eso ayuda a diversificar la exposición de otras inversiones”, concluye. N