Tras la invasión de Rusia a Ucrania, distintos países, líderes y organizaciones han demostrado su disgusto por las acciones de Vladimir Putin. Ahora, entre las consecuencias políticas, sociales y económicas a las que se enfrenta la nación rusa, también se suman las represalias en el futbol y otros deportes.
La Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) y la Unión de Federaciones Europeas de Futbol (UEFA) hicieron oficial la suspensión de las selecciones y equipos originarios de Rusia en sus competiciones. Ello deja sin opciones al Spartak de Moscú para jugar la Europa League frente al equipo alemán RB Leipzig en los octavos de final.
Por otro lado, la selección masculina de Rusia estaba por empezar sus eliminatorias mundialistas en el repechaje para Catar 2022. La Mesa del Consejo de la FIFA, liderada por Gianni Infantino, indicó que, por unanimidad, la selección ha sido suspendida del máximo torneo.
“El futbol está totalmente unido aquí y en total solidaridad con todas las personas afectadas en Ucrania. Ambos presidentes esperan que la situación en Ucrania mejore significativa y rápidamente para que el futbol pueda volver a ser un vector de unidad y paz entre las personas”, explicó Infantino.
Incluso, la UEFA también optó por deslindarse de Gazprom, compañía número uno de energía rusa vinculada al mandatario Putin.
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En tanto, la Federación Internacional de Tenis (ITF) este martes concretó la cancelación de todos los eventos en Rusia y Bielorrusia. Asimismo, la Federación Rusa de Tenis y la Federación Bielorrusa de Tenis fueron suspendidas de la federación internacional.
“La ITF mantendrá contacto con la Federación Ucraniana de Tenis y muestra su solidaridad al pueblo de Ucrania”, mencionó un comunicado de la ITF.
Sin embargo, los jugadores rusos y bielorrusos de tenis, tanto hombres como mujeres, podrán continuar en competiciones de la ITF. Pero sin usar el nombre ni banderas de sus países. El actual líder del ranking ATP en el deporte, Daniil Medvédev, tenista ruso, alzó la voz y dijo: “En este momento entiendes que a veces el tenis no es tan importante”.
Por su lado, el jugador de fútbol Robert Lewandowski, delantero del Bayern Múnich y seleccionado de Polonia, manifestó que “los futbolistas e hinchas rusos no son responsables de las decisiones de Vladimir Putin, pero no se puede hacer como si no estuviera pasando nada”.
EL COI RECOMIENDA LA EXCLUSIÓN
El Comité Olímpico Internacional (COI) recomendó el lunes excluir a los rusos y a los bielorrusos de las competiciones deportivas.
En un comunicado, la Comisión ejecutiva del COI “recomienda a las federaciones internacionales de deportes y a los organizadores de eventos deportivos no invitar o permitir la participación a deportistas y representantes oficiales rusos y bielorrusos en competiciones internacionales”.
Además, como medida simbólica, el COI anunció en el mismo comunicado que retira la Orden Olímpica al presidente ruso Vladimir Putin.
En sintonía con la directriz del COI, la federación World Rugby anunció la suspensión “hasta nuevo aviso” de Rusia y Bielorrusia en un comunicado de “condena de la agresiva invasión de Rusia a Ucrania”.
Esta suspensión implica que la selección rusa, en la fase final del clasificatorio europeo, no podrá participar en la Copa del Mundo de 2023 en Francia.
SOCHI, SIN F1
Sochi es un símbolo del uso del deporte para ganar influencia política. Ciudad anfitriona de los Juegos de Invierno en 2014, alberga el Gran Premio de Rusia de Fórmula 1. Pero no será el caso esta temporada: el promotor de la competición, Formula One, decidió su anulación.
La escudería estadounidense Haas, por su parte, decidió no lucir los colores rusos de su patrocinador Uralkali en sus monoplazas. El futuro en la F1 de Nikita Mazepin, hijo de un dirigente de Uralkali y que debía pilotar uno de los dos coches de Haas, está también en el aire.
En tanto, el propietario del equipo de futbol Chelsea, el multimillonario ruso Roman Abramovich, anunció que entregará “la gestión y la administración” del club de la Premier League a los administradores de la fundación caritativa de la entidad. Otro caso sensible es el AS Mónaco, propiedad del millonario ruso Dimitri Rybolovlev.
Mientras, las cuatro grandes instancias del boxeo —FIB, CMB, AMB, OMB— anunciaron el sábado que no autorizarán campeonatos en Rusia hasta nueva orden. Asimismo, la Federación Internacional de Natación (FINA) anuló los mundiales júniores de Kazán en agosto y anunció que ninguna competición se disputará en Rusia.
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Además, el presidente ruso, Vladimir Putin, practicante destacado de judo, fue suspendido el domingo de su estatus de presidente de honor y embajador de la Federación Internacional de Judo.
Un día antes, el gobierno sueco pidió una exclusión integral de Rusia de todas las competiciones deportivas por países en la Unión Europea. Las Federaciones de esquí de Noruega y Suecia comunicaron que los deportistas rusos no eran bienvenidos en su territorio para las pruebas del próximo mes.
Y las autoridades británicas indicaron que “las selecciones nacionales” rusas y bielorrusas eran personas no gratas.
Y el lunes, la Federación Internacional de Hockey sobre Hielo decidió suspender a todos los equipos rusos y bielorrusos, así como a todos los clubes de estos dos países de toda competición en todas las categorías de edad “hasta nueva orden”. N
(Con información de AFP)
