Cada campeona en la historia del deporte ha llegado lejos gracias a una disciplina rigurosa y un espíritu inquebrantable. Pocas atletas alcanzan la perfección en sus disciplinas, solo algunas elegidas pueden cambiar la historia de un deporte. ¿Pero qué pasa cuando existen dos deportistas únicas en la familia?
Venus y Serena Williams, originarias de Compton, California, transformaron el mundo del tenis con su juego. Tras destrozar todas las categorías y Grand Slam, las hermanas estadounidenses son consideradas dos de las mejores en la historia del deporte. Sin embargo, quizá no estarían en el podio sin la ferocidad y mentalidad ganadora que instruyó su padre desde muy pequeñas, Richard Williams.
En la nueva película de Reinaldo Marcus Green, King Richard (Rey Richard), Will Smith protagoniza a King Richard, un hombre trabajador de clase media baja del gueto en Compton. Él debe hacerse responsable de su esposa y sus cinco hijas, entre quienes están la primogénita, Venus (Saniyya Sidney), y Serena, la más pequeña (Demi Singleton), las niñas prodigas del Tenis.
En un inicio, Richard las entrenaba en un campo público cerca de su residencia. No importaba si llovía o relampagueaba, el padre de las pequeñas las motivaba para que nunca se rindieran.
Poco a poco, Venus destacó en las categorías inferiores. Ganó torneos varios torneos ‘juniors’ y escaló en la sociedad del tenis como la primera mujer afroamericana en alcanzar esos niveles.
Sin embargo, cuando estaba por dar el salto al estrellato y encaminarse a ser profesional, su padre la detuvo bajo un argumento: quería que disfrutara de su infancia, que fuera una niña y que no se sumergiera en el mundo adulto y desconocido tan prontamente.
“Tienes que estar lista para lo que no puedes predecir”, dice King Richard a la mayor de sus hijas.
También lee: Globos de Oro 2022: noche redonda para Steven Spielberg y Jane Campion
Asimismo, Williams decía que era necesario que sus hijas asistieran a la escuela para tener una buena educación. En su momento, la decisión fue criticada por los medios del deporte y la comunidad del tenis, ya que todo el mundo sabía que Venus y Serena eran las próximas superestrellas de la cancha.
Pero Richard no cedió y dejó a su hija sin jugar durante más de tres años. Eso sí, acudía a sus entrenamientos con la misma regularidad y disciplina de siempre. Tras muchos meses de espera, el padre dejó que su hija compitiera una vez más para convertirse en la estrella que es hoy. Al momento, Venus Williams tiene siete Grand Slam y Serena cuenta con 23, la más ganadora hasta ahora.
“Cuando era un niño mi mamá me decía: ‘Hijo, la criatura más fuerte, más poderosa y más peligrosa en toda la tierra es una mujer que sabe cómo pensar. No hay nada que no pueda hacer.'”, manifiesta King Richard.
No te pierdas: Covid-19: Tenista Djokovic se convierte en modelo a seguir de grupos antivacunas
Escrita por Zach Baylin, Marcus Green dirige una película biográfica que tiene los puntos suficientes para ser una contendiente en los próximos premios Óscar. Uno, es una historia basada en hechos reales. Dos, tiene a uno de los actores más carismáticos y versátiles de su generación, quien ya ha sido nominado dos veces a la categoría de Mejor Actor bajo una fórmula similar (interpretar a un hombre en desventajas sociales y económicas en un drama que lo retrata como un mártir). Tres, es una historia que exhibe problemáticas sociales como el racismo, el clasismo y diversas formas de discriminación.
No obstante, aun con todas estas vertientes que posicionan bien a King Richard frente a los jueces y críticos, es una película que deja mucho que desear al espectador. En ningún momento se siente que las hermanas Williams se enfrentan a un verdadero reto que no sea la mano dura de su padre, a quien en cierto punto podemos percibir como si fuera un antihéroe: el personaje que se sacrifica por hacer, hasta de maneras negativas, lo que nadie más quiere hacer por un bien mayor.
Como cualquier película que gira alrededor de un deportista, es motivacional y esperanzadora. Pero no hay una verdadera necesidad por mirar al cielo buscando esperanza o por mirar dentro de uno mismo para encontrar motivación. Es una película biográfica más, con la misma receta para intentar ganarse cualquier premio en cualquier categoría. N