El regulador sanitario de Brasil, Anvisa, denunció este viernes las amenazas del presidente Jair Bolsonaro al pedir que se revelaran los nombres de los expertos que aprobaron las vacunas anticovid-19 para niños, una solicitud que los empleados de la agencia consideraron “fascista”.
“Anvisa está siempre lista para atender demandas de informaciones, pero repudia y repele con vehemencia cualquier amenaza, explícita o velada, que intente constringir, intimidar o comprometer el libre ejercicio de las actividades regulatorias y el sustento de nuestras familias”, indicó la agencia en un comunicado.
Anvisa aprobó este jueves la vacuna Comirnaty para la inmunización contra covid-19 en niños de 5 a 11 años de edad.
La autorización se produjo después de un cuidadoso análisis técnico de los datos y estudios clínicos realizados por el laboratorio. Según el equipo técnico de la agencia, la información evaluada indica que la vacuna es segura y efectiva para los niños, según lo solicitado por Pfizer y autorizado por Anvisa.
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La evaluación de la agencia tomó 21 días, menos los 14 días que Pfizer utilizó para responder a los requisitos técnicos de Anvisa.
Bolsonaro, quien ha bromeado diciendo que los inmunizantes pueden transformar a la gente en “caimán” y se niega a vacunarse, dijo ese día que pidió “extraoficialmente” el nombre de quienes aprobaron la vacunación de los niños.
“Ustedes tienen derecho a saber el nombre de las personas que aprobaron la vacuna para sus hijos. Usted decide si compensa o no”, afirmó en su transmisión semanal por redes sociales, tras mencionar posibles contraindicaciones al recibir la dosis.
En respuesta a los comentarios del presidente, Anvisa aseguró que sus oficiales han recibido “amenazas de muerte” desde octubre por su trabajo de evaluar y aprobar vacunas anticovid, y sugirió que las palabras de Bolsonaro atizan esas presiones.
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La agencia abundó: “Luego de sufrir amenazas de muerte y toda suerte de actos criminales por parte de agentes antivacuna, en el marco de la vacunación para niños, esta agencia se encuentra en el foco y la mira de activismo político violento”.
La asociación que representa a los empleados del regulador sanitario, Univisa, también condenó los mensajes de Bolsonaro.
“Se muestra como una amenaza de retaliación que, al no encontrar medios institucionales para hacerlo, se vale de la incitación al ciudadano, método abiertamente fascista y cuyos resultados pueden ser trágicos y violentos”, denunció en una nota.
Para evaluar la expansión del grupo de edad de esta vacuna, la agencia contó con la consulta y el seguimiento de un grupo de especialistas en pediatría e inmunología que tuvieron acceso a los datos de los estudios y resultados presentados por el laboratorio. N
