FUNCIONARIOS federales de salud de Estados Unidos han anunciado que las personas vacunadas necesitarán inyecciones de refuerzo contra el covid-19 menos de un año después de recibir sus inmunizaciones iniciales contra el virus.
Originalmente, algunos funcionarios habían dicho en múltiples ocasiones que no se necesitarían inyecciones de refuerzo por el momento, pero el miércoles el Departamento de Servicios Humanos y Salud de Estados Unidos dijo que estaba listo para empezar a ofrecer inyecciones de refuerzo a todas las personas a partir del 20 de septiembre.
La agencia mencionó la creciente evidencia científica, la cual sugiere que la eficacia de la vacuna contra la infección podría disminuir al paso del tiempo.
Durante una sesión informativa con la prensa el miércoles, la Dra. Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), citó dos estudios, uno completado en Nueva York y otro de la Clínica Mayo.
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En el estudio de Nueva York, los investigadores examinaron las pruebas de covid-19 y conectaron los resultados con el estado de vacunación de los individuos con base en los datos estatales. Ellos hallaron que, en más de 10 millones de neoyorquinos de todas las edades, la efectividad de la vacuna disminuyó de 92 por ciento a 80 por ciento entre quienes recibieron una de las dos vacunas de ARNm disponibles, Pfizer y Moderna.
Se hallaron resultados similares en el análisis de la Clínica Mayo. El estudio encontró que la efectividad contra la infección disminuyó de 76 por ciento a 42 por ciento entre quienes recibieron la vacuna de Pfizer y de 86 a 76 por ciento entre quienes recibieron la vacuna de Moderna.
Aun cuando ambos estudios indicaron que las vacunas son altamente efectivas en proteger a la gente de una enfermedad grave y hospitalización, Walensky señaló que ellos mostraron evidencia de disminución en la inmunidad.
Informes internacionales de Israel también han sugerido que ha habido un aumento en el riesgo de enfermedad grave entre quienes fueron los primeros en vacunarse.
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“Estamos observando la experiencia de otros países cuidadosamente con la preocupación de que nosotros, también, veamos lo que Israel ve, que es un empeoramiento de las infecciones al paso del tiempo”, continuó Walensky.
“Dada esta evidencia, nos preocupa que la actual protección fuerte contra la infección grave, hospitalización y muerte podría disminuir en los meses por venir, sobre todo entre quienes están en mayor riesgo, o quienes se vacunaron temprano durante las fases de nuestro esquema de vacunación”, concluyó.
No fueron solo los datos los que mostraron una disminución en los niveles de eficacia los que llevaron a que los funcionarios de salud recomendaran inyecciones de refuerzo, sino también los estudios que han sugerido que las vacunas de refuerzo podrían dar niveles “considerables” de protección.
Durante la sesión informativa, el Dr. Anthony Fauci, director de los Institutos Nacionales de Salud, señaló los estudios que mostraban que tres dosis de la vacuna de Pfizer y Moderna mejoraban en diez veces los niveles de anticuerpos que combaten al covid-19, lo cual él llamó como “notable”.
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“Tal vez se requieran altos niveles de anticuerpos para protegerse contra la variante Delta, y como les mostré en la diapositiva anterior, una inmunización con ARNm de refuerzo aumenta las cargas de anticuerpos múltiples veces”, dijo Fauci.
Walensky comentó que la decisión de las inyecciones de refuerzo se tomó en un intento de “adelantarnos al virus” y planear una mayor protección conforme más datos sugieren que la eficacia de la vacuna disminuye.
“Empezamos a ver una inmunidad disminuida, con respecto a la infección sintomática, no una infección grave, sino una infección sintomática”, puntualizó.
Añadió Walensky: “En el contexto de todos estos estudios, diferentes poblaciones base, diferentes escenarios a lo largo del país y nuestros colegas internacionales, hemos tomado la decisión de planear estas dosis de refuerzo”.
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Los funcionarios recomiendan que las personas vacunadas reciban sus inyecciones de refuerzo ocho meses después de recibir su segunda dosis de una vacuna de ARNm, señalando que es en la marca de los seis meses cuando surgen los aumentos de infecciones leves y moderadas entre las personas vacunadas.
Al cierre de este reportaje, países como Estados Unidos, Israel, Colombia y Uruguay habían autorizado dosis de refuerzo para pacientes inmunodeprimidos. N
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek