MÉXICO se ha convertido en el noveno país en formar parte de la Coalición de Innovación en Preparación ante Epidemias (CEPI, por sus siglas en inglés), dedicada a la evaluación de vacunas candidatas contra el covid-19, además de revisar las pruebas y ensayos clínicos frente a variantes de preocupación del SARS-CoV-2.
“Es un hito extraordinario no solo para la UNAM y para México, sino para toda Latinoamérica; la CEPI es un consorcio establecido hace pocos años en Noruega y tiene varias áreas que apoyan el desarrollo de vacunas, pero también la parte analítica.
“En el mundo existían, hasta el mes pasado, ocho laboratorios que conformaban la red: dos en Estados Unidos, dos en Inglaterra, dos en Europa y dos en Asia, y aquí se suma México con los dos laboratorios de la UNAM. Todos ellos tienen montados métodos estandarizados y pueden analizar propiedades importantes de las vacunas contra coronavirus usando los mismos métodos”, comenta el doctor Octavio Tonatiuh Ramírez Reivich, investigador del Instituto de Biotecnología de la UNAM, en entrevista con Newsweek México.
A estos nueve nodos en el mundo, las farmacéuticas fabricantes de vacunas contra el covid-19 pueden enviar sus pruebas clínicas en pacientes para conocer la eficacia de sus desarrollos vacunales, con la ventaja de que el proceso y, por lo tanto, el resultado, son idénticos de un laboratorio a otro.
También lee: Covid-19: industria farmacéutica pide intensificar el intercambio mundial de dosis de vacunas
La UNAM hizo la solicitud para entrar en esta Red de laboratorios y, “después de una auditoría muy estricta” sobre las capacidades técnicas, científicas y la capacidad del sistema de gestión de la calidad, la organización noruega avaló los laboratorios y los incluyó en la red.
“En la UNAM dos serán los laboratorios que se ocupan del análisis de las pruebas. Uno será el Laboratorio Nacional de Análisis de Moléculas y Medicamentos Biotecnológicos (LAMMB), que se encuentra en el Instituto de Biotecnología, y la Unidad de Investigación Preclínica (UNIPREC), que se ubica en la Facultad de Química.
“Además hay un tercer laboratorio que está en la Facultad de Veterinaria, que es la Unidad de Desafío Microbiológico (Unidesmic) y que aporta instalaciones de laboratorio de bioseguridad nivel tres, además de sus conocimientos para que en estos espacios se puedan hacer algunas de los ensayos para lo que fue aprobado este consorcio de la UNAM”, explica el doctor Ramírez Reivich.
La semana pasada se firmó el convenio donde se incluyen las obligaciones y responsabilidades que asumirán los laboratorios y la siguiente etapa incluirá una transferencia de los protocolos y los métodos, así como la adquisición de equipos e insumos.
OXÍGENO FRESCO PARA EL MUNDO
“En muy pocos meses estaremos ya listos para que se puedan comenzar a recibir muestras para su análisis. Todos los fabricantes de vacunas podrán enviar muestras. Con la gran saturación que hay en el mundo de estudios el que haya ahora un noveno laboratorio es oxígeno fresco para el mundo”, comenta el doctor Ramírez Reivich.
Al respecto, la Coalición de Innovación en Preparación ante Epidemias precisó que los desarrolladores de vacunas covid-19 serán invitados a probar el rendimiento de sus compuestos, incluidas aquellas que ya se están aplicando en el mundo, especialmente frente a las variantes B.1.1.7 (identificada por primera vez en el Reino Unido), considerada la más contagiosa y letal; B.1.351 (identificada en Sudáfrica), así como cepas de SARS-CoV-2 de circulación temprana.
Adicionalmente, la CEPI otorgará un financiamiento de 1.5 millones de dólares para dar soporte a las pruebas de las variantes, lo que eleva la inversión total para este trabajo a 17.5 millones de dólares en el mundo. Esto como parte de un esfuerzo para mitigar la amenaza que representa el covid-19 y sus variantes, al mismo tiempo que se buscan contramedidas que reduzcan o eliminen pandemias y epidemias futuras.
“El covid-19 ha devastado a la población y ha continuado esparciéndose rápidamente alrededor del mundo. Hemos observado significativas mutaciones en su composición genética que han tenido un importante impacto en los niveles de transmisibilidad viral, riesgo de reinfección e inmunidad a vacunas”, señaló Melanie Saville, directora de Investigación y Desarrollo de Vacunas de CEPI.
No te pierdas: Cruz Roja: inmoral, que los países más ricos se vacunen mucho más rápido que los pobres
Saville también dijo que es necesario estar seguros de que los candidatos a vacunas en desarrollo contra el covid-19 no solo protejan a la población contra las primeras cepas del SARS-CoV-2, sino contra sus variantes emergentes.
La Coalición ha expandido su red de laboratorios en un esfuerzo por ofrecer datos más amplios sobre el rendimiento de las vacunas contra las nuevas cepas e informar tanto sobre el desarrollo de candidatos a vacuna sobre las pruebas clínicas como sobre las inoculaciones que se aplican en el mundo. Además, la red mantiene su objetivo de ofrecer una evaluación imparcial de las múltiples candidatas a vacuna, añadió Saville.
El doctor Ramírez Reivich expone que, en México, el equipo que está detrás de este logro en su mayoría son mujeres. Por parte del Instituto de Biotecnología está la doctora Laura Palomares, actual directora de ese instituto; la jefa operativa en el laboratorio, Mabel Rodríguez; la doctora Isabel Gracia, y la maestra Úrsula Dávila por parte del patronato de la Facultad de Química, así como la doctora Ana Laura Cobos, en la Facultad de Veterinaria.
LA UNAM FRENTE AL COVID-19
La UNAM ha establecido cuatro importantes frentes desde marzo de 2020, fecha en que se conoció la magnitud de la pandemia por covid-19.
El primero fue un modelamiento matemático, encargado de recabar toda la información estadística disponible para establecer modelos predictivos que pudieran ser usados para entender la pandemia y establecer con ello algún tipo de política pública.
El segundo fue el abasto de insumos, que incluyó una serie de equipamientos médicos, accesorios, respiradores, equipos impresos y partes de equipos impresos de tres dimensiones.
El tercero fue la conformación de un equipo de académicos que se dedicaron a estudiar el fenómeno de la reclusión y de cómo la inactividad humana se veía reflejada en el entorno y los ecosistemas.
Te interesa: EMA: vacuna anticovid-19 de Pfizer puede conservarse en refrigeración hasta un mes
Un cuarto frente fue en lanzamiento de proyectos terapéuticos y de diagnóstico. “El primero que tuvo resultados fue el de diagnóstico. Se establecieron ensayos moleculares de PCR con el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE), se validaron métodos para medir genomas del coronavirus y esto, a su vez, se multiplicó y se hizo la transferencia de este método no solamente a laboratorios universitarios, sino a muchos otros laboratorios privados.
“Con esto se estableció la primera herramienta, que era monitorear a los pacientes infectados y con esto se establecieron otros métodos de diagnóstico alternos a los PCR y métodos serológicos para medir inmunoglobulinas en pacientes infectados o quienes estuvieran recibiendo la vacuna”, explicó el doctor Ramírez Reivich. N