Previo a celebrarse como cada año el día del niño y la niña
en México, aun existen condiciones que violan sus derechos y afectan el
desarrollo del menor.
Actualmente la salud, la educación, la economía y la
seguridad son ejes que le quedan debiendo al niño mexicano. Por ejemplo la tasa
elevada de muertes infantiles; el acoso escolar y la deserción por parte de los
estudiantes que parece incrementarse; carencias económicas que orillan a las
familias a recurrir al trabajo infantil; además de que todos los días viven
violencia de todo tipo a la cual deben, desafortunadamente, acostumbrarse y
adaptarse.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)
refiere que en México existen más de 39.2 millones de niños.
En el estado de Puebla la población menor de 17 años es de
más de 2.1 millones, ubicándose así como el quinto estado con mayor cantidad de
menores, sólo por detrás del estado de México (5.2 millones), Veracruz (5.59
millones), Jalisco (2.56 millones) y el Distrito Federal (2.1 millones).
Del total de niños que viven en Puebla el 28.6 por ciento
tienen entre 5 y 9 años, siendo el rango de edad con mayor cantidad de menores,
le siguen de 10 a1 14 años con 27.8 por ciento del total y de 0 a 4 años con
26.4 por ciento, finalmente son los menores de 15 a 17 años los que representan
el 17.2 por ciento del total.
En mayo de 2010 se publicó el informe denominada “Maltrato y
Abuso Infantil en México: Factor de Riesgo en la Comisión de Delitos”,
realizado y difundido por la Subsecretaría de Prevención y Participación
Ciudadana y la Dirección General de Prevención del Delito y Participación
Ciudadana de la Secretaría de Seguridad Pública federal.
Dicho documento refiere que “el maltrato infantil impacta no
sólo en la calidad de vida del individuo sino también en su desarrollo social,
sin considerar los daños físicos que pueden llegar a ser permanentes”.
Este mismo documento refiere que el maltrato físico (55 por ciento) es el más común que se presenta en la niñez mexicana, mientras que el
abuso sexual (22 por ciento) es el segundo tipo de violencia contra los menores
que más se practica.
Señalar que la Organización Mundial de Salud, refiere que
aproximadamente un 20 por ciento de las mujeres y un 10 por ciento de los
hombres a nivel mundial manifiestan haber sufrido abusos sexuales en la
infancia.
Con base en datos de la Organización para la Cooperación y
el Desarrollo Económicos (OCDE), México ocupa el primer lugar a escala mundial
en abuso sexual, violencia física y homicidios de niños y niñas menores de 14
años.
A decir de la OCDE de 4.5 millones de niños y niñas que
sufren abuso sexual en México, solamente el 2 por ciento de los casos se
conocen en el momento que se presenta el abuso.
De igual forma se señala que los niños que trabajan suelen
ser más propensos a la drogadicción y al abuso sexual por la relación que
mantienen con personas de mayor edad, los ingresos económicos y la falta de
supervisión que sobre sus actividades tienen los adultos que deberían
protegerlos.
Sin embargo en México los casos de abuso sexual infantil se
cometen mayormente por personas allegadas al infante, siendo muchas veces
familiares; como padres, tíos, primos e incluso hermanos aquellos que cometen
la violación.
A decir del documento realizado difundido por la Secretaría
de Seguridad Pública federal el abuso sexual tiene una prevalencia más elevada
en los hogares “de papá y madrastra”.
Por otra parte la Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM), refiere que el 20 por ciento de las denuncias de abuso sexual, son en
contra de padres, mientras que aproximadamente el 65 por ciento son contra
familiares que viven en la misma casa.
Ocasionando la mayor parte de las veces que los niños
abusados lleguen a la adolescencia y a la edad adulta con severos problemas de
ansiedad, depresión y otros trastornos psicológicos, que en la mayor parte de
los casos se reflejan en relaciones disfuncionales.