“ES LA MÁS pequeña de los cetáceos. Es una hermosura. Es graciosa, bella y frágil. A la vaquita marina la llaman ‘la Venus de los mares’. Es endémica del Alto Golfo de California, y si desaparece de ahí, desaparece para siempre. Ha habido intentos del gobierno en detener la extinción, pero han sido débiles, con poca vigilancia y poco impacto en el medio”, describe el poeta, novelista y activista ambiental mexicano Homero Aridjis.
En una carta firmada por la organización ambientalista conocida como el Grupo de los Cien, compuesta por escritores e intelectuales de México, se exige a Martha Delgado Peralta, subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, su apoyo para proteger a la vaquita marina (Phocoena sinus), la cual habita en los litorales de la Reserva de la Biosfera del Alto Golfo de California, en Baja California.
De acuerdo con el contenido de la carta, el Grupo de los Cien se dirige a la funcionaria Martha Delgado por su interés en la conservación del medioambiente y de las especies amenazadas, desde su defensa en común con la ballena gris y la Laguna de San Ignacio.
“La vaquita es una víctima incidental. El problema que se tiene para su conservación es el mercado chino, donde los pescadores del Alto Golfo de California, en Baja California, se dedican a pescar camarón, pero también hay mucha pesca pirata y el mercado chino es insaciable como con otras especies”, señala Aridjis, presidente y fundador del Grupo de los Cien, en entrevista con Newsweek México.
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De acuerdo con Aridjis, el mercado chino captura y compra la vejiga de la totoaba porque tienen la creencia de que posee propiedades afrodisiacas y curativas, según la práctica de la medicina tradicional. Sin embargo, en la pesca de la totoaba también resulta afectada la vaquita marina, pues queda atrapada en las redes ilegales que utilizan los pescadores. Por ello, los Cien piden a los gobiernos de México y China la protección de esta especie y prohibir su comercialización.
“Aunque la vaquita no es directamente capturada, al tener las redes de enmalle para la totoaba están matando a ambas porque nadan juntas. La carta se le envía a Martha Delgado, que ha sido la encargada de este asunto. Queremos que ya se detenga esto porque es el tráfico de las vejigas de la totoaba”, añade.
En la carta, los firmantes denuncian que la vaquita marina se encuentra hoy en inminente peligro de extinción debido a su captura incidental con las redes de enmalle utilizadas por la pesca ilegal de la totoaba y camarones en el Alto Golfo de California. Esta última es una de las especies de las que se alimenta la vaquita marina, lo que permite tener bajo control a estas poblaciones, según datos de la campaña Wild For Life y la Organización de Naciones Unidas.
LA VENUS MARINA, EN PELIGRO DE DESAPARECER
La vaquita marina es una especie rara de marsopa y es endémica en el Mar de Cortés, en el norte del Golfo de California, en Baja California, es decir, este pequeño cetáceo no vive en otro litoral del planeta. La importancia de preservar esta especie se debe a que se encuentra en la lista de los 100 animales “distintos por evolución y globalmente en peligro” (EDGE, por sus siglas en inglés), y es el mamífero acuático más amenazado.
De acuerdo con la Procuraduría Federal del Ambiente (Profepa), hasta 2019 subsistían menos de 22 vaquitas marinas, según se resaltó en la undécima reunión del Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (CIRVA), llevada a cabo en ese año.
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El Programa de monitoreo acuático indica que las pocas vaquitas restantes se localizaron en una pequeña área de aproximadamente 24 X 12 kilómetros (288 kilómetros cuadrados), en el interior del Refugio de la Vaquita, denominada zona de tolerancia cero (ZTC). La población de esta especie marina está considerada en peligro crítico de extinción desde 1996.
De acuerdo con la Profepa, en 1997 se estimó que existían 600 ejemplares; pero la población fue disminuyendo ya que, en 2014 había menos de 100 y, aproximadamente, 60 en 2015. En noviembre de 2016 solo se contabilizaban 30, lo que da cuenta de que, desde 1997, la población ha disminuido 92 por ciento y pronto se extinguirá, a menos de que se tomen medidas drásticas.
Por ello, el Grupo de los Cien pide a Martha Delgado su apoyo para que la embarcación de la organización internacional ambientalista Sea Shepherd Conservation Society permanezca en el mar para proteger a la vaquita marina de la pesca ilegal en el refugio de esta especie.
¿QUÉ ES LA OPERACIÓN MILAGRO?
La Sea Shepherd Conservatión Society es una organización ambientalista internacional, sin fines de lucro, para la conservación de la vida silvestre marina, establecida en 1977. De acuerdo con su información oficial, su misión es poner fin a la destrucción del hábitat y la matanza de la vida silvestre en los océanos del mundo y conservar los ecosistemas y las especies que habitan en ellas.
Entre sus campañas de protección marina se encuentra “Salvando la marsopa vaquita”, con la que esta organización se compromete a salvar la vaquita marina bajo la “Operación Milagro”, que la Sea Shepherd Conservation Society nombró como parte de sus esfuerzos de conservación para esta especie.
Respecto a esta campaña, en un comunicado se señala que, desde 2015, la flota de Sea Shepherd, compuesta por M/V Farley Mowat, M/Y Sam Simon, M/V White Holly y M/V Sharpie, ha estado involucrada en el patrullaje del refugio de la vaquita y otras especies del Alto Golfo de California.
Y aunque en la carta el Grupo de los Cien resalta que Conapesca dio a los pescadores un plazo de 60 días naturales, a partir del 24 de septiembre de 2020, para entregar todas las redes de enmalle —construidas con nailon de monofilamento o multifilamento—, “observadores confiables” han reportado pangas y embarcaciones pequeñas pescando camarón ilegalmente con esta red en la zona de exclusión de redes de enmalle, en el refugio de la vaquita y en el área de tolerancia cero.
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Desde el 25 de octubre de 2019, cuando la Sea Shepherd Conservation Society firmó un convenio de colaboración con Profepa, los barcos de esta organización operan en conjunto con el gobierno, y normalmente hay personal de Profepa, Semar, Conanp y Conapesca, y aun de la FGR, a bordo durante sus operaciones de patrullaje para quitar las redes.
Este medio contactó a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y a la Dirección Regional Noroeste y Alto Golfo de California para consultar su opinión acerca del tema. No hubo respuesta al cierre de este artículo.
“Es evidente que solo los barcos de Sea Shepherd son capaces de mantener el área de tolerancia cero limpia de las redes ilegales. Por sus labores, durante 2020 fueron objeto de amenazas y ataques constantes por parte de los pescadores”, escribe el Grupo de los Cien.
Para Aridjis, presidente de esta organización, “si sale el barco de Sea Sheaperd no habrá supervisión de nada, es como dejar a la vaquita y a la totoaba”, señala.
“La totoaba, en el mercado chino, se vende a un precio muy alto. Son como 5,000 dólares por vejiga, que es lo que les interesa a ellos, y allá el kilo llega a alcanzar los 50,000 dólares. El problema es que, si sale la Sea Shepherd del mar, la vaquita queda abandonada a la extinción”, apunta Aridjis.
“En 2020 la población de vaquita marina llegó a 12, entonces, ha sido ineficiente la protección a la vaquita marina y a la totoaba, que es la que están pescando los pescadores para mandar a China. Estamos en una emergencia ambiental porque siguen pescándola”, denuncia Homero.
OTRO PATRIMONIO CULTURAL EN PELIGRO
Ante la alarmante disminución de la población de la vaquita marina, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) inscribió las Islas y Áreas Protegidas del Golfo de California, hogar del cetáceo, en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro, el pasado julio de 2019.
La medida se tomó como parte de la preocupación mundial por la existencia y conservación de la vaquita marina. De acuerdo con la Unesco, las Islas y Áreas Protegidas del Golfo de California abarca 244 islas, islotes y zonas litorales. El Mar de Cortés y sus islas son un laboratorio natural para el estudio de la especiación y el conocimiento de los procesos de evolución oceánicos y costeros, ya que casi todos ellos se dan en sus parajes.
Además, alberga 695 especies botánicas y 891 ictiológicas, de las cuales, 90 son endémicas. El número de especies vegetales es muy superior al registrado en otros sitios insulares y marinos inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial. Asimismo, este sitio cuenta con 39 y 33 por ciento del total mundial de las especies de mamíferos marinos y de cetáceos, respectivamente.
En la carta, Homero Aridjis concluye que “los ojos del mundo están sobre México, esperando que el presidente Andrés Manuel López Obrador tome las acciones necesarias para garantizar la sobrevivencia de la vaquita y para que la extinción del cetáceo no se convierta en parte de su legado”. N